Mientras el mundo baila al ritmo de la música dominicana, miles de músicos (artistas intérpretes o ejecutantes) viven una realidad de precariedad laboral. Este sector, vital para la economía y la cultura nacional, carece en su mayoría de la protección más básica: la Seguridad Social.
El problema es simple: los artistas operan como trabajadores independientes. Aunque la Ley 87-01 previó un Régimen Contributivo Subsidiado (RCS) para ellos, este régimen lleva dos décadas de implementación fallida. En la práctica, el artista no tiene acceso fácil a un Seguro Médico digno ni, lo que es más grave, a una pensión que garantice su vejez.
«El artista que hoy llena estadios puede caer mañana en la indigencia si sufre una enfermedad o si su carrera termina. El Estado los celebra, pero no los protege.»
La confusión institucional frena la solución
La lucha por la seguridad social se complica por una confusión sobre quién defiende a quién en el arte dominicano:
Lucha Laboral (El Sindicato): La Asociación Nacional de Músicos, Cantantes, Bailarines y Artistas Afines (AMUCABA) es la entidad sindical que debe llevar la voz al Ministerio de Trabajo y al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS). Su misión es la seguridad social y las condiciones de trabajo.
Gestión de Regalías (La Colectiva): La Sociedad Dominicana de Artistas Intérpretes y Ejecutantes (SODAIE) es gestora de regalías y derechos conexos (por interpretación o ejecución). Es trascendental para el bolsillo del artista, pero no es un sindicato y no tiene injerencia en la Seguridad Social.
La solución debe venir del frente laboral. AMUCABA necesita el apoyo para forzar la inclusión de los músicos (artistas intérpretes o ejecutantes) en el RCS.
Propuestas de acción urgente
La solución está en manos del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) y de una reestructuración gremial interna. Las propuestas son claras:
1. Reestructuración Gremial e Impulso de la ONAM: Es imperativo que AMUCABA se reestructure y se le dé vida a la Organización Nacional de Músicos (ONAM), entidad ya registrada. Este sindicato debe ser sustentado y protegido por una Ley Especial que le otorgue el peso legal y la capacidad de interlocución necesaria para representar efectivamente a todo el sector artístico.
2. Prioridad al Músico en el RCS: El CNSS debe emitir una Resolución que priorice la formalización de los músicos como categoría prioritaria dentro del Régimen Contributivo Subsidiado.
3. Aportes Flexibles: Es necesario crear un mecanismo de cotización flexible que se adapte a los ingresos intermitentes del artista, permitiéndole aportar por evento o contrato corto sin perder la continuidad.
Conclusión: De la precariedad a la dignidad
El talento dominicano exige que las leyes se traduzcan en hechos concretos. Solo con la reforma interna hacia una ONAM fuerte y legalmente protegida, junto con la voluntad política del CNSS, se podrá transformar la melodía de la invisibilidad en un himno de dignidad y protección para los músicos de la República Dominicana.
Por: Armando Olivero.
Analista Legal