Al final de la tarde de hoy, venció el plazo para inscribir las alianzas entre los partidos políticos que participaran en las elecciones de mayo, tanto en lo congresual como en lo presidencial.
En la tarde de ayer el PRM confirmo su alianza con 20 organizaciones políticas, que apoyan la candidatura a la presidencia de la república de Luis Abinader, quien se intenta reelegir. Así mismo, entre estos partidos hoy aliados, se apoyan mutuamente, para la conquista de los escaños relacionados con la cámara de diputados y el senado de la república.
La expectativa que quedaba aún pendiente de definir, fue aclarada al terminar la tarde de hoy 27 de febrero, ya que no se tenía claro el esquema competitivo que estaría implementado la alianza opositora fundamentalmente por las aspiraciones presidenciales de tres partidos mayoritarios: el PLD, la Fuerza del Pueblo y el Partido Revolucionario Dominicano.
Desde que fue anunciada esta alianza opositora hace ya varios meses, se tenía ese pendiente, aunque hace apenas una hora vimos que esta alianza rescate, decidió, que llevarían 25 candidatos comunes a las senadurías.
También vimos la información de que los tres partidos mayoritarios llevarán candidaturas a la presidencia por separado. Es decir, que competirán en lo presidencial, tanto Leonel Fernández, Abel Martínez como Miguel Vargas Maldonado.
Desde un principio se tenían distintos análisis, que ahora se profundizarán con esta definición que esclarece el panorama político nacional.
Al parecer, se está apostando a la segunda vuelta electoral y cada partido político estará realizando sus mayores esfuerzos, para obtener la mayor cantidad de votos posibles, de forma tal, que la sumatoria impida que el candidato del partido de gobierno consiga superar el 50% más uno en el certamen electoral de mayo próximo.
En teoría, de concretarse un resultado parecido al que se obtuvo en las elecciones municipales, el PRM y aliados no lograrían superar el 47% de los votos, por lo que el reparto de votos entre los partidos de la alianza opositora separados, tampoco alcanzarían ese 50% más un voto, por lo que se estaría produciendo una segunda vuelta en el mes de junio del presente año 2024.
Claro está, si la potencial avalancha de votos relacionada con la amplísima abstención electoral vivida, no hace una diferencia que pueda dar la victoria en primera vuelta en este caso, al candidato del partido de gobierno Luis Abinader.
Se sobre entiende, que de los tres partidos que conforman la alianza opositora, el candidato que obtenga la mayor cantidad de votos, seria apoyado por los otros dos partidos de la alianza, en el caso de que sea necesaria la segunda vuelta electoral.
Como vemos, la suerte está echada y los aprestos para la campaña política que comienza sin demora, deberá definir un accionar que vaya definiendo lo que podría ser el resultado electoral en el mes de mayo.
El intento en el día de hoy, con la rendición de cuentas del presidente de la república, luce que servirá de base para lo que será la campaña política que comenzara a desarrollarse.
Nosotros habíamos pensado que la otra alternativa de la alianza opositora, ir con un candidato común desde un principio, podía traer un resultado más rápido del proceso electoral, pues participar con un candidato común a la presidencia desde el inicio, podría concitar un porcentaje adicional de votantes y hasta lograrse una definición en primera vuelta para cualquiera de los dos candidatos. Pero no es la opción decidida por la alianza opositora.
La campaña política que se iniciará en los próximos días, tiene un alto riesgo y costo político, si no se dispone de un discurso que implique una oferta electoral creíble y plausible.
De hecho, ha sido un vacio que no se ha llenado desde antes de las elecciones municipales, aún a sabiendas que tanto Luis Abinader como Leonel Fernández habían acaparado la atención competitiva. Es decir, entre ambos candidatos, no se ha percibido aún un discurso político crítico, fuerte, que catapulte sus aspiraciones electorales.
Al parecer hay temas que son de vital importancia para la nación y la familia dominicana, sobre todo aquellos temas que pueden empobrecerle más, como lo es la no deseada reforma fiscal, el incremento de la tarifa eléctrica, la ley del DNI y la necesidad de austeridad gubernamental, para no castigar mas la economía domestica de la clase media y baja del país.
Hay otros temas que mantienen en vilo al pueblo dominicano y se relacionan a la delincuencia, al avance del narcotráfico, a la invasión haitiana, al tema del muro mal construido y del rio masacre que se mal utiliza, la ley de un verdadero referendo. Así como los contratos onerosos del Intrant y de Aerodom y los mismos funcionarios suspendidos por corrupción pero que no han sido sometidos a la justicia y que por el contrario han sido premiados permitiéndoles participar como candidatos.
Finalmente un tema que no luce importar mucho se relaciona con la agenda 2030 y la necesidad de modificar la ley 1-12, para hacerla más lograble en función del interés nacional y la familia dominicana y sobre todo, eliminando pactos, políticas transversales que ponen en riesgo los valores, la familia, la economía domestica y la soberanía nacional.
La suerte está echada y vamos rumbo a la primera vuelta electoral en el mes de mayo. Ojala que los partidos políticos asuman con responsabilidad el compromiso, para impedir que nueva vez se cometan delitos electorales y la junta central electoral demuestre, que hay un antes y un después de este pleno que le dirige, en beneficio del futuro democrático de la nación.
Por: Julián Padilla
