El aspirante a la nominación presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana, el Arq. Andrés Navarro, sea ha expresado sobre el problema de la seguridad ciudadana, tomando como punto de referencia sus intervenciones y publicaciones en medios escritos, hemos hecho una interpretación logrando identificar tres puntos: 1. Evitar las causas que dan origen a través de acciones preventivas 2. La participación ciudadana y 3. Desde la perspectiva local, ósea los ayuntamientos como plataforma estratégica y operacional.
El primer punto, se enfoca en el llamado modelo Profiláctico Europeo, que ataca los males sociales, como la deserción escolar, la drogadicción, delitos juveniles entre otros, con la finalidad de monitorear el desarrollo de nuestros jóvenes, puesto que no existe un registro único que integre todo el proceso de desarrollo humano, de manera que se puedan encender las alertas y tomar medidas para direccional; o aplicar correctivos de socialización.
De ahí la importancia de la carnetización estudiantil, la elaboración de proyectos de vida, y la sistematización de los actos que vayan desde la declaración de nacimiento hasta la graduación en una carrera profesional, pero que incluya a la vez las multas de tránsitos, los reconocimientos y las privaciones de libertad, de manera que el tratamiento a dicha información coadyuve el perfil ciudadano de cada ente social.
El segundo punto, es el llamado modelo Inmunológico Estadounidense, en este la función policial busca fortificar los mecanismos de autocontrol de la colectividad, con el concurso de grupos sociales como son las juntas de vecinos, clubes, iglesias y por supuesto las mesas locales coordinadas por una entidad estatal, en tal sentido contar con un Plan Nacional por la Seguridad Ciudadana, como estableció el ex ministro de educación obtiene mayor relevancia.
El punto tres, es la parte neurálgica para lograr un correcto enfoque edil, con la puesta en marcha de medidas que generen en los munícipes sentimientos de seguridad. Sin embargo, la gran mayoría de nuestras Alcaldías están sometida a una agenda carácter interno-administrativo que no les permite avanzar en temas como el fortalecimiento de los departamentos de juntas de vecinos, para que sean espacios dedicados a sus entornos y no se manifiesten como núcleos partidistas.
En materia de seguridad algunos ayuntamientos como Santiago, Distrito Nacional y Boca Chica colocan en sus calles, grupos de hombres uniformados y en sus pechos las letras de “policía municipal”. No sabemos donde se entrenan y mucho menos la calidad de formación que reciben, lo que genera preocupación ya que en el pasado cuando también se iniciaron planes piloto en ese sentido, los resultados fueron desagradables por las inconductas de sus miembros y la falta de dirección estratégica.
Como expresamos en otra ocasión: “la municipalidad tiene el deber de integrarse en esta lucha contra la criminalidad, pero mediante un modelo preventivo, participativo y con un nuevo cuerpo entrenado bajo una filosofía comunitaria, y un primer paso sería organizar escuelas de formación, secundado con un programa de captación de agentes en sus comunidades que instaure una nueva cultura de aplicación de protocolos de actuación, con énfasis en respeto a los derechos humanos y combate al crimen”.
El primer movimiento para llegar al Pacto por la Seguridad Ciudadana, es realizar una evaluación de lo fue en una ocasión el Plan de Seguridad Democrática, el programa Barrio Seguro, Ciudad Tranquila, entre otras acciones similares; de manera que podamos identificar las lecciones aprendidas y poner en marcha acciones creativas en beneficio de la población, ese tenor las consultas que organizó el candidato en todo el territorio nacional son una fuente primaria.
Segundo, impulsar una agenda legislativa que incluya la aprobación: a) Proyecto de Ley Ministerio de Interior, que establece la atribución a este ministerio, de ser el órgano rector de la seguridad ciudadana, b) Proyecto de Ley Defensa y Seguridad que tiene como finalidad mantener la integridad y estabilidad del Estado, la protección y bienestar de la Nación dominicana; y en su artículo treinta y ocho (38) establece el Sistema Nacional de Inteligencia, y c) Proyecto que regula y estructura él S.N.I.
Finalmente, es imperioso generar condiciones dignas para el personal que ejerce funciones de seguridad, que pueda atraer profesionales con las capacidades necesarias; y así enfrentar con determinación, la principal preocupación del pueblo dominicano, de manera que llegó la hora de pensar en calidad y no en cantidad, consiguiendo un mejor uso de los fondos públicos, promover una nueva cultural de trabajo, y sembrar en los niños el amor por las causas justas.
Por Kelvin Jiménez
