JERUSALÉN. – La Asociación de la Prensa Extranjera (FPA, por sus siglas en inglés) celebró este domingo la decisión del Tribunal Supremo de Israel para fijar el próximo 4 de enero como plazo final para que el Gobierno se pronuncie definitivamente sobre la petición de libre acceso a los medios de comunicación a Gaza.
El tribunal había solicitado inicialmente al Estado una respuesta antes del 23 de noviembre sobre este veto de entrada, que se aplica desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023, pero, sin embargo, se concedieron dos prórrogas.
El Alto Tribunal ha indicado hoy que el Estado debe presentar su respuesta antes del 4 de enero y, si no lo hace para entonces, la corte emitirá una decisión de todas formas.
«Tras dos años de tácticas dilatorias por parte del Estado, nos complace que la paciencia del tribunal finalmente se haya agotado», dijo la FPA en un comunicado.
«Renovamos nuestro llamamiento al Estado de Israel para que conceda de inmediato a los periodistas acceso libre y sin restricciones a la Franja de Gaza. Y si el Gobierno continúa obstruyendo la libertad de prensa, esperamos que el Tribunal Supremo reconozca y defienda dichas libertades», añadió la asociación, que engloba a periodistas que trabajan para la prensa extranjera en Israel y en los territorios palestinos.
En 2024, el Supremo israelí ya denegó otra petición de la FPA sobre el mismo asunto, dictaminando que las restricciones estaban justificadas por motivos de seguridad.
El Tribunal afirmó en ese momento que permitir el ingreso de periodistas a Gaza podría revelar detalles operativos del Ejército, incluida la ubicación de las tropas, de tal manera que podría poner a los soldados en peligro real.
Actualmente, en Gaza impera un alto el fuego vigente desde el 10 de octubre, que ha supuesto la retirada de las tropas israelíes a aproximadamente la mitad del enclave palestino.
A pesar de la tregua, se registran gazatíes muertos cada día por fuego israelí, incluidos mujeres y niños, a los que el Ejército israelí suele calificar de «terroristas» que suponían una amenaza para sus soldados.
En estos más de dos años, Israel solo ha permitido la entrada puntual a Gaza de periodistas israelíes y extranjeros empotrados con el Ejército a zonas elegidas previamente, durante unas pocas horas y sin presencia de civiles gazatíes.
La información sobre lo que pasa en Gaza recae así sobre los periodistas palestinos que quedan en la Franja.
Según los datos del informe anual de la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), Gaza ha sido el lugar más peligroso para los profesionales de los medios de comunicación y allí han sido asesinados a lo largo de este año 29 periodistas en ejercicio de sus funciones.




