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2 de mayo 2024
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OpiniónFrancisco Rafael GuzmánFrancisco Rafael Guzmán

La opinión pública en la política

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Parece que el presidente tiene un día que amanece más inteligente que todos los demás y para demostrarlo sólo le basta con hacer que le crean, haciendo opinión pública, para parodiar algo que leí en un periódico político de los años 80 del siglo pasado, pero aquella vez quien escribió en una columna de ese periódico  hacía alusión al profesor Juan Bosch.

Hay que deplorar las tantas críticas que aquí se han hecho y se siguen haciendo hacia la persona del profesor Bosch, sobre sus roles en diferentes momentos; si de ser racional y sensato se trata, lo único se le puede criticar a Bosch es que le imprimió al PLD, como líder y fundador, un sectarismo que le obnubiló en la política, fruto de lo cual la gran mayoría de los cuadros y dirigentes de  ese partido no siguen su legado y reniegan de la gran ética bochista.

Una muestra de eso es que ni Danilo ni Leonel dan señales de que quisieran retractarse del mal manejo de la cosa pública durante sus gobiernos, hoy que el país está más amenazado que nunca con la continuidad de Luis Abinader y el PRM al frente del gobierno y el Estado dominicanos, porque son un hombre y un partido que sólo andan detrás de que el capital privado lo controle todo.

Eso es lo que andan buscando en el litoral del PRM, al tener la oportunidad de dirigir la cosa pública, porque es un partido que responde a los intereses del gran capital privado, de ahí lo de declarar duelo por la muerte de un gran empresario y no precisamente de un gran empresario muy vinculado a los foros donde se debaten asuntos importantes.

En los últimos años del pasado siglo, tal vez desde finales de los 80, cuando todavía  no se había generalizado el uso de la internet y todavía los canales de televisión eran muy vistos por los televidentes, la firma cigarrillera de la familia León Jimenes pagaba las cuñas de la “Imagen Nacional”; Nacional es el nombre de uno de los cigarrillos que producía y vendía en aquel entonces, además de Marlboro. Ciertamente que las imágenes de esas cuñas, cuando todavía el desarrollo del turismo no había hecho tanto daño, resultaban interesantes y se invitaba a proteger la flora y la fauna, además de esto un aporte importante fue la creación del Centro León; sin embargo, los daños que el consumo de cigarrillos y los alcoholes son de una magnitud inconmensurable, consumo con el que los miembros del grupo empresarial León Jimenes se han convertido en grandes ricos. No lo eran en 1903, cuando se estaba fundando en la sección Guazumal, en el municipio de Licey, provincia de Santiago, los León eran originarios de Venezuela que habían llegado al país en una fecha cercana a la antes dicha.

Entendemos que la muerte de un gran empresario no es necesariamente un motivo para declarar días de duelo, porque no necesariamente se trata de un héroe. Esto puede ser entendido porque son los grandes empresarios los que están representados en el gobierno de este país, por ser el grupo hegemónico con el gobierno de Luis Abinader Corona, precisamente la fracción de la burguesía responsable (empresariado) de toda la depredación del país al esquilmar los recursos naturales no renovables.

La opinión pública comenzó a tomar relevancia en Francia durante el llamado Siglo de las Luces, antes de que con la Revolución Francesa de 1789 la burguesía francesa se convirtiera en clase dominante, pues se consideraba que era importante para el gobierno divulgar públicamente informaciones. Fue así como aparecieron los pequeños periódicos denominados gacetas.

Sobre este particular, la obra: El Antiguo Régimen y La Revolución   de Alexis de Tocqueville (Madrid, editorial Minerva, colección Biblioteca Nueva, 2010, página 155), resulta muy interesante para  entender la relevancia de la prensa escrita para los gobiernos. Hace 60 años fue asesinado en Dallas, Texas, el presidente John F. Kennedy, aproximadamente dos años y medio antes de ese hecho realizó un emblemático encuentro con periodistas, ante los cuales se refirió al papel que debía jugar la prensa, como medio de información pública. Esto significaba que en medio de la llamada Guerra Fría  Kennedy quería dar cuenta de la importancia de la prensa, ante los riesgos que jefes de Estado como él estaban expuestos a la aceptación o al rechazo  del desempeño, al tener control o no de los medios de difusión cuando son estadistas.

En aquel entonces se vivía en los tiempos de la modernidad dura, siguiendo a Zygmunt Bauman, pero eran los tiempos de muchos asesinatos políticos; al parecer Kennedy quería cuidar su imagen, pero perdió la vida por las contradicciones entre los grupos de poder en los Estados Unidos. Hoy en día Abinader parece tener un control casi absoluto de los medios de difusión, lo cual se puede observar en las opiniones en medios periodísticos digitales, escritos, en los programas interactivos en la radio, la televisión y en las redes.

¿Cuál sería el interés de Abinader con ese control casi absoluto de la prensa y los medios de difusión? A nuestro entender, se trataría de reelegirse para un nuevo mandato que le garantice la hegemonía a los grandes empresarios y aumentar sus ganancias sin importar la devastación de los ecosistemas y sin garantizar ningún tipo de orden.

Persigue no ser cuestionado y si por el contrario tener elogios de comunicadores y dueños de medios; no le preocupa para nada el tema de la corrupción de los funcionarios de su gobierno; con el control que tiene de los medios el presidente ha logrado distraer la opinión pública, sacándola de un tema y  ubicándola en otros temas. Tal es el caso de situaciones como  la supuesta reaparición de los casos de personas con los virus de COVID-19 y de dengue, para dejar de hablar del cuestionamiento de pasado proceso electoral del 18 de febrero para elegir alcaldes y regidores, por los escasos sufragantes (menos del 50 % del total de votantes y del proceso de crisis política en Haití, pero en este último caso al agravarse la crisis y ser obligado a salir de su país el primer ministro haitiano Ariel Henry y volverse Haití un limbo en cuanto que a las autoridades y al poder político, se vuelve un tema obligado en la opinión publica de nuestro país, quiéralo o no así el presidente Abinader.

Muchos comunicadores, los que más están en los medios, se la pasan hablando de que ya los candidatos del PLD y de la Fuerza del Pueblo nada tienen que buscar, pero no se habla de la baja votación que hubo el 18 de febrero.

Esto como que significa que a Abinader hay que relegirlo y que se va a reelegir, pero tampoco se habla de que Abinader está depredando los recursos naturales o bien que está permitiendo que grandes empresas privadas estén haciendo eso sin que el gobierno lance la fuerza pública contra ellas  y ni tampoco hablan de la inseguridad ciudadana y el caos en el transito mientras se permite que los  dealers  sigan importando vehículos sin límites (cosa que no puede ser así), pero tampoco se habla del proceso inflacionario que se vive en nuestro país, ni de las amenazas que representan para las áreas públicas los fideicomisos.

Tal vez Abinader sea el gobernante de América Latina, acaso del mundo, que haya entendido mejor para defender los intereses de clase o fracción de clase que él representa (la gran burguesía) lo que es la modernidad líquida.

Se trata de que todo cambia tan rápido, hasta las opiniones cambian rápido, pero aun así la credibilidad en un gobernante llega a un límite. Cuando importa más la opinión que la realidad, entonces se opta por la opción de la posverdad y eso es lo que parece estar pasando con el presidente Abinader, porque según se puede notar parece que le interesa que lo valoren bien los comunicadores, los que trabajan con la opinión pública, aunque él mismo debe estar consciente de que no lo está haciendo bien para la gran mayoría de los dominicanos.

Para entender mejor lo que pasó en los comicios del 18 de febrero, remitimos a consultar la página 4 del Listín Diario impreso del 20/02/2024. Se notará que en el Distrito Nacional el 37 % de los inscritos, en Santo Domingo Este el 34 %, en Santiago el 32 %, en el Santo Domingo Norte votó el 39 % de los inscritos, en el Santo Domingo Oeste el 36 %, en La Vega el 43 %, en San Pedro de Macorís el 43 %, en San Cristóbal el 50 %, en San Francisco de Macorís el 38 % y en Los Alcarrizos votó el 42 %. Al parecer la opinión pública, como poder fáctico que se impone por la fuerza desde los medios de difusión impone la posverdad, con Abinader a la cabeza.

Sin embargo, como diría el profesor Bosch, tal vez tomando el siguiente aforismo de otro autor porque como autodidacta era poco dado a las citas, se puede engañar a todos los ciudadanos  durante un breve tiempo, también se puede engañar a pocos ciudadanos durante mucho tiempo, pero no se puede engañar a todos o casi todos los ciudadanos (sobre todo a las clases populares) todo el tiempo. A Abinader, creo que muy pronto, la credibilidad en él pasará a ser casi nula. Creo si Abinader se reelige, porque en política nada está escrito, si interpretamos correctamente las intenciones de él, en este país habrá una crisis política.

Por: Francisco Rafael Guzmán F.

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