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14 de mayo 2024
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OpiniónGregory Castellanos RuanoGregory Castellanos Ruano

La injusticia

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El recién pasado diecisiete (17) de Enero del dos mil veintitrés (2023) El Nuevo Diario Digital publicó en su sección Toga la siguiente noticia que citamos íntegra: «Tribunal dicta 20 años de prisión contra joven robó un celular y 500 pesos Por El Nuevo Diario martes 17 de enero, 2023 La sentencia recayó sobre Jorge Luis de la Rosa, conocido como “Wilma La Para”. (Fuente externa) EL NUEVO DIARIO, AZUA.- El Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Azua dictó 20 años de prisión contra un hombre que fue hallado culpable de robar un celular y quinientos pesos, en hecho ocurrido en el  municipio de Padre Las Casas, perteneciente a esta provincia. La sentencia recayó sobre Jorge Luis de la Rosa, conocido como “Wilma La Para”, quien deberá cumplir la medida en la cárcel 19 de marzo de Azua. “¡Ay mi madre, como si yo hubiese matado a una persona!”, expresó de la Rosa, quien cometió la acción en contra de Yesenia Cuello Rodríguez. El condenado fue hallado responsable de robo agravado, según declaraciones del fiscal Arodis Sánchez Bencosme.«

Sin embargo, esta es la hora que el Ministerio Público no actúa para que la Cámara de Cuentas y el Ministerio Público puedan cumplir con sus deberes frente a Miguel Alberto Surún Hernández, por su gestión al frente del Colegio de Abogados, y quien tiene el atrevimiento nunca visto de «ponerle condiciones« a la Cámara de Cuentas y al Ministerio Público.

Que el acontecimiento referido por la noticia de El Nuevo Diario Digital se haya producido tiene varias lecturas: que es la expresión de una continuidad en la injusticia que se ha instalado en la República Dominicana, pues la contrastación entre las dos situaciones referidas refleja una rotura de la institucionalidad; que los integrantes de la Junta Directiva, la Fiscalía Nacional del Colegio de Abogados y el Tribunal Disciplinario son simples amanuenses, pues nada hacen frente a ese atrevimiento de aquél al cual le responden incondicionalmente; que la Cámara de Cuentas, que supuestamente ha querido auditar sus gestiones, es irrespetada y se auto irrespeta; que el Ministerio Público ordinario tiene perseguidos preferidos con lo cual irrespeta y se auto irrespeta; que ese Ministerio Público ordinario, al tener una actuación bajo esa divisa, encubre.

La repetición continua de violaciones a las disposiciones que rigen el Colegio de Abogados, y otras disposiciones legales, por parte de dicho Presidente del mismo es la prueba de la impotencia de la Junta Directiva, de la Fiscalía Nacional y del Tribunal Disciplinario.

¿Porqué la Junta Directiva y el Fiscal Nacional del Colegio de Abogados no le instrumentan el correspondiente expediente disciplinario con la correspondiente Acusación al Presidente del Colegio de Abogados rebelde a la ley orgánica que rige a esa entidad para juzgarlo disciplinariamente por violar la Ley 3-19 y para que el Tribunal Disciplinario en efecto lo juzgue disciplinariamente ante tan evidente aberración? Por cierto, ¿él quiere ser Alcalde de Santo Domingo Este para desde ahí repetir su tristemente célebre «hazaña« de no dejarse auditar por la Cámara de Cuentas?

Las gestiones del actual Presidente del Colegio de Abogados se han caracterizado precisamente por el uso alegre e inadecuado del instrumental disciplinario para propósitos inadecuados. La condotta ha sido el Norte que ha orientado ese uso. Dichas gestiones no han sido algo ni «mágico« ni «maravilloso«.

El «ha pretendido« (¿?) transmitir la imagen de supuestamente ser la «hípervanguardia« (¿?)  de la Etica y en base  a ello ha sembrado un terror visceral, ha creado un desierto de terror con abogados pusilánimes frente al golpecito de las despabiladeras que los despierta para otras cosas que implican levantar la bandera de la rendición, pero que no termina por despertar a la clase profesional de los abogados frente a qué es lo que se entronizó en ese Colegio de Abogados al ser dirigido por dicho personaje.

Ese es el realismo visceral que existe ahí. Después, todo es palabrería barata de él que lo que refleja tan sólo es doble moral.

Su herencia, su legado, es literalmente `un cuarto oscuro`. Es `un autre` cuya biografía se le escapó redactar a Jorge Luis Borges en aquella Historia Universal que escribió porque la muerte sorprendió al autor argentino y, por ello, no pudo conocer lo que está instalado en ese Colegio de Abogados dominicano.

Mientras tanto, los representantes del Ministerio Público ordinarios y  los jueces ordinarios silban y miran para otro lado. Muy «cumplidores« (¿?) de sus funciones que son.

Por Lic. Gregory Castellanos Ruano

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