Los Medias Rojas de Boston, con su debutante dirigente Alex Cora, buscan colocarse entre una élite de equipos que han conquistado 110 victorias o más en una serie regular del béisbol de las Grandes Ligas.
Con una impresionante labor en sus primeros 120 partidos, los bostonianos superan por un amplio margen de 9 y medio juegos a sus archirrivales Yanquis de Nueva York, que eran considerados los grandes favoritos para imponerse en la División Este de la Liga Americana.
El conjunto que dirige Cora ha obtenido un total de 85 victorias frente a solo 35 fracasos, en ese ya largo tramo de la serie regular, para un impresionante promedio de ganados y perdidos de 708 triunfos.
Es decir, que jugando tan solo para un promedio de quinientos puntos durante los 42 compromisos que les quedan en la serie regular (21-21), los Medias Rojas obtendrían un total de 106 victorias frente a 56 derrotas.
Pero, con esa impresionante labor en lo que va de campaña, todo hace suponer que los bostonianos irían más allá en lo que al número de victorias se refiere.
Aunque no es fácil mantener el actual ritmo, si lo consiguieran, seguir jugando para 700 puntos, los dirigidos por el puertorriqueño Cora, alcanzarían la friolera de entre 115 y 116 triunfos, con posibilidades de empatar el mayor número de victorias de un equipo del joven circuito en una serie regular, en poder de los Marineros de Seattle del 2001(116-46). Y podrían, invlusive, superarlo.
De paso, superarían la mejor marca alcanzada por sus “eternos rivales”, Yanquis de Nueva York, de 114-48, en la temporada del 1998.
Pero, aún sin lograr una cosa o la otra, los Medias Rojas, con un gerente general de la talla, la experiencia y la sapiencia de Dave Dombrowski, y la atinada dirección de Cora, están en camino de completar una temporada de ensueño.
Solo un improbable colapso en lo que queda de vuelta regular, impediría que los bostonianos se coloquen entre los equipos más ganadores en la primera fase del torneo, en toda la historia del juego.
