No me cabe la menor duda de que a pesar de la difícil y complicada situación por la que pasamos muchas veces los llamados adultos mayores, existen instituciones que en los momentos más difíciles y complicados nos auxilian y amparan, como es el caso del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), que dirige Natalie María.
Según hemos observado a lo largo de nuestra carrera, en muchos países del mundo aumentar el promedio de vida de las personas constituye un objetivo para el que se trabaja arduamente.
Y Creo sinceramente, que ese es el propósito básico y fundamental de la ardua labor desarrollada en los últimos años por el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, (CONAPE), que dirige Natalie María.
Recientemente esta joven emprendedora convoco a todos los actores vinculados a la protección de los adultos mayores del país, para aunar esfuerzos conjuntos y garantizar una vida digna a quienes hemos contribuido con la construcción de la democracia y el desarrollo de la nación dominicana, pero también para que sean veedores de cómo se manejan los recursos asignados por el Estado a favor de ese sector.
En esa ocasión, la protectora de los envejecientes expreso que “el presupuesto total transferido del Ministerio de Salud Pública al CONAPE es de RD$275.621,020.91 millones, decisión presidencial adoptada mediante el Decreto 83-15 que modificas el Reglamento de aplicación de la Ley número 352-98, sobre la Protección a la Persona Envejeciente y que Suprime la Dirección la Dirección General de la Protección a la Vejez del Ministerio de Salud Pública”.
Así mismo, María detallo que en el Decreto los renglones transferidos fueron el presupuesto , los recursos humanos ( pago de nómina e incentivos , descuentos por concepto de cooperativas , bono, desempeño y regalía pascual), subvención de los hogares de día y las ayudas económicas y leche a 64 hogares, entre otros detalles.
Lo que queremos destacar es el entusiasmo y la sensibilidad humana de que somos objeto los envejecientes, por un equipo preocupado que labora para auxiliarnos en nuestra difícil y complicada situación.
Muchos adultos mayores de la tercera edad camino de los 80 años, de repente nos encontramos con que el medico nos comunica que estamos padeciendo de diferentes patologías, de la presión arterial, el ventrículo izquierdo del corazón tapado, la diabetes, los riñones, todo esto tan solo en mi caso, a pesar de que hemos heredado una larga vida, pero llena de complicaciones, o de que una empresa en donde hemos laborado toda la vida está abusando de nosotros con el pago de las prestaciones.
En otros países del mundo y principalmente en Europa, hay un cuidado muy especial con este segmento de la población, los cuales son protegidos por el Estado y los ciudadanos debido a sus condiciones de vulnerabilidad.
Me ha sorprendido sobre manera, en este sentido, las estadísticas de un país sumamente desarrollado como Japón , en donde de 127 millones de personas que constituye la población total , un 13 sobrepasa la edad de 75 años y cerca de 70,000 de sus habitantes tienen más de 100 años , lo que representa el problema más serio que enfrentan las autoridades japonesas por el costo que tiene esto , no solamente a nivel de protección y seguridad social , sino también para el sistema productivo. Ya lo sabe, aquí nos resulta totalmente imposible alcanzar la edad de los 100 años.
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Juzgue usted.