ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
20 de diciembre 2025
logo
OpiniónTomás D. Guzmán HernándezTomás D. Guzmán Hernández

La deuda externa y sus umbrales, un análisis necesario

COMPARTIR:

No existe un tema más “mortificante” que la deuda, tanto a nivel personal, como a nivel de Estado. Hablar del mismo divide, opiniones, personas, grupos variados, gremios, familias, partidos políticos, casas, iglesias, y toda la sociedad en su conjunto en sus diferentes y variadas manifestaciones o composición social, y personal.

Pero a niveles de estudios de instituciones internacionales de gran reputación y autoridad, o de las universidades más prestigiosas de EU con investigadores de primera línea sobre el tema, creo que mediante informaciones y estudios podemos formarnos mejor opinión para entender este espinoso asunto.

Para los estudiosos de la ciencia económica, todavía no nos hemos puesto de acuerdo de cuál es el umbral más allá del cual la relación deuda/PIB compromete fundamentalmente el crecimiento económico a corto, mediano, y largo plazo de una nación. La nuestra ronda el 60%del PIB. (US 75,459.70 millones de dólares/ US124,300 millones con corte hasta agosto 2025) pero ojo el PIB 2025 no lo tenemos todavía. Estamos en una relación dinámica.

Según, las múltiples y variadas metodologías de las instituciones que evalúan la temática “existen niveles considerados como límites críticos para la sostenibilidad de la deuda tanto en países en desarrollo y sus diferentes capacidades económicas”. Para el Banco Mundial y el FMI en el International Debt Report señala que una deuda externa que supera el 90% del PIB puede comenzar a afectar negativamente el crecimiento económico especialmente en países vulnerables y continua el informe diciendo “en términos de deuda total (pública y privada) en un nivel por encima del 70 a 80% del PIB se considera un umbral de riesgo dependiendo de las capacidades macroeconómicas del país.

En conclusión, los umbrales internacionales (según opiniones de estudiosos en la materia en ambos organismos multilaterales) de deuda que suelen considerarse peligrosos o de riesgo son:

90% del PIB para la deuda total o externa

50% del PIB para deuda a largo plazo en países vulnerables

150% de exportaciones en relación a la deuda.

Estos valores sirven como referencia para evaluar la sostenibilidad y la vulnerabilidad de los países frente a su deuda externa y total.

Hoy día la crítica más aguda está centrada en que si el endeudamiento está por encima de un determinado nivel que perjudica nuestro crecimiento (esto se hace patente cuando el pago de los intereses a vencimiento de un año es superior a las inversiones públicas de ese periodo) entonces debería ser prioritario reducir la deuda por debajo de ese nivel.

No existe un consenso sobre este respecto entre los investigadores como por ejemplo Reinhart y Rogoff (2010) (GROWTH IN A TIME OF DEBT Carmen M. Reinhart Kenneth S. Rogoff. NATIONAL BUREAU OF ECONOMIC RESEARCH 1050 Massachusetts Avenue Cambridge, MA 02138 January 2010)

Ellos mismos en el 2012. El trabajo de Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart  se refieren a su influyente pero luego controvertido trabajo que analizaba la relación entre la deuda pública y el crecimiento económico, sugiriendo un punto de inflexión crítico en el 90% del PIB donde el crecimiento se desaceleraba bruscamente que sostienen que existe un efecto umbral cuando la deuda en las economías desarrolladas supera el 90% del PIB -en nuestro caso particular anda por el 60%-ya que se deterioran drásticamente las tasas de crecimiento.

Otros economistas refutan esa idea de que exista un nivel claro y sostienen que es el incremento de la deuda la consecuencia del bajo crecimiento y no a la inversa. (Panizza y Presbítero, 2012; Hendon, Ash y Pollin, 2013). Si analizamos ambas posiciones bajo un nuevo enfoque se encuentran pocas evidencias de que haya un coeficiente de endeudamiento específico por encima del cual el crecimiento cae de forma estrepitosa.

Veamos un nuevo enfoque. “Si se utiliza la base de datos del FMI sobre la relación deuda pública/PIB los pagos de intereses y los déficits primarios que abarca la casi totalidad de los 189 países miembros del organismo para muchos de ellos desde 1875 hasta 2011 y nos centráramos en 34 economías desarrolladas tomando en cuenta de que se disponen de datos suplementarios vemos que en promedio la relación deuda/PIB en esos 34 países la muestra fue de 55% en tanto que el promedio de la tasa de crecimiento real per cápita fue del 2.25 % anual. Ese estudio abarcó las dos guerras mundiales y la Gran Depresión del 29 por lo que comprende una rica experiencia histórica, así como de circunstancias muy especiales que se deben tomar en cuenta al analizar los resultados”.Fuente: Andrea Pescatori y Damiano Sandri (2014) “Sin una línea divisoria mágica).Economistas del Departamento de Estudios del FMI.

En un estudio más profundo de todos los episodios en donde la deuda pública bruta sobrepasó ciertos umbrales y se observó el crecimiento real del PIB per cápita entre uno a 5, 10 y 15 años después.

A diferencia de los estudios de Reinhart y Rogoff de 2010 donde se tomó en cuenta no solo el corto plazo, sino la relación a mediano y largo plazo, entre la razón saldo actual de la deuda/PIB y el crecimiento posterior del PIB, se encontró que la perspectiva a más largo plazo mitigaría los posibles efectos de recesiones temporales o aumentos repentinos del crecimiento en la relación entre la deuda y el crecimiento a largo plazo.

Posteriormente Reinhart y Rogoff 2012 utilizaron una metodología de largo plazo, pero con el nuevo enfoque (Andrea Pescatori y Damiano Sandri) t también se difiere de ellos en dos aspectos:

1 ero se consideraron diversos topes, no solo el 90%

2do. Se consideró no solo el periodo en que la deuda superó determinado nivel ahora analizamos el crecimiento a lo largo de un determinado periodo independientemente de la evolución de la deuda.

En este estudio se incluyeron varios países que lograron reducir su deuda después de que superara determinado tope (los casos de éxito) como los países que no pudieron hacerlo (los fracasos). Se eligió un periodo largo (15 años) para el estudio porque la reducción de la deuda suele ser un proceso prolongado y no obstante a ello, los resultados fueron similares cuando utilizamos un período de 10 años.

Si analizamos en este estudio, en el corto plazo y la asociación de la deuda con el crecimiento como lo hicieron Reinhart y Rogoff nos muestra que la tasa de crecimiento del PIB real per cápita al año siguiente es bajo, después que la relación deuda/PIB desplaza el tope especificado. En otras palabras, que al igual que los autores señalados se comprobó que el crecimiento del PIB es significativamente bajo el año después que la relación deuda/PIB supera el 90%.

Esto crea un ambiente de tensión ya que una reducción sustancial del crecimiento debido al aumento de la deuda pública más allá del 90% esté impulsado por otros factores que reducen el PIB y la recaudación tributaria, lo cual a su vez lleva al incremento de la deuda.

Consideremos ahora las perspectivas en el largo plazo. La evolución del crecimiento con horizontes de 5,10, y 15 años comparado con el de un año se ve menos afectado por el aumento de la deuda (caso nuestro) y así vemos que el aumento de la deuda a 5 años no se afecta y mucho menos afectado a 10 y 15 años.

Pero es importante destacar que si bien un mayor nivel de deuda está asociado a un menor crecimiento no se observa umbral a partir del cual el crecimiento se deteriore sensiblemente. Además, si bien el coeficiente de endeudamiento tiende a disminuir después de alcanzar niveles muy altos, el proceso es sumamente lento.

Hay que mantener una observación de la trayectoria de la deuda, es muy importante ya que el endeudamiento elevado que se presenta en economías con esas características disminuye el crecimiento a largo plazo digamos a 15 años.

“Las conclusiones de este estudio sugieren que el nivel de la deuda por sí solo es insuficiente para explicar el potencial de crecimiento de una economía. Pero también sugiere que los países que han reducido sus déficits presupuestarios (evidenciado en un nivel de deuda decreciente) tienen buenas posibilidades de crecimiento futuro pese a tener altos niveles de deuda”.Fuente: Andrea Pescatori y Damiano Sandri (2014) Economistas del Departamento de Estudios del FMI. En Fy D junio 201.


El autor es economista

Por Tomás D. Guzmán Hernández

Comenta