EL NUEVO DIARIO, MOSCÚ.- La defensora del pueblo ruso, Tatiana Moskalkova, recibió alrededor de 4.000 quejas de presos sobre abusos, hacinamiento o tratamiento médico inadecuado en 2018.
«Durante 2018 la defensora del pueblo recibió 3.933 quejas referentes a violaciones de los derechos humanos en penitenciarías, lo cual representa un 26,2 % menos que en 2017 (5.332 casos)», según un comunicado oficial.
Sin embargo, la cantidad de denuncias remitidas directamente por los propios reos continúa siendo alta (10,2 %), mientras que en 2017 se trató de un 12,7 % de las quejas.
«La mayoría de las quejas recibidas está vinculada a un tratamiento médico inadecuado (806), acciones de los agentes del sistema penitenciario (771), condiciones inadecuadas de reclusión (556), imposibilidad de cambio a una penitenciaría más cercana a la casa (528), negativa a una liberación anticipada (321)», indica.
En 152 mensajes hay acusaciones sobre el uso injustificado de la fuerza física.
«Además, es preciso mejorar de modo cardinal la vinculación de los condenados al trabajo y especialmente los salarios que reciben», subraya el documento.
En julio de 2017 trascendió el caso de varios empleados de una prisión de la ciudad rusa de Yaroslavl que fueron detenidos bajo sospecha de torturar a un preso.
A raíz de los hechos se abrió una causa penal por abuso de poder y se identificó y detuvo a los autores.
El suceso tuvo gran repercusión internacional tras la difusión de un vídeo en el que se ve cómo trabajadores de la penitenciaría golpean a un reo.
Tras el escándalo, diecisiete empleados del centro fueron despedidos y otros doce fueron detenidos.
En febrero de 2019 fue arrestado el exjefe de la penitenciaría Dmitri Nikoláev, dentro de la investigación sobre estos hechos.
