Por fin quiero que los expertos en la materia me aclaren algo respecto a la Constitución de la República, si en verdad es el más importante ordenamiento jurídico del país, una ley de leyes o en realidad es un pedazo de papel sin ningún valor que se puede hacer ella lo que a cualquiera le venga en gana.
Hago esta pregunta dirigida, principalmente a los expertos juristas constitucionalistas del país que permanecen callados ante los intentos del presidente Danilo Medina y sus allegados de modificar nuestra Carta Magna con el único propósito de que el actual mandatario pueda presentarse nuevamente como candidato.
Entiendo que esa intentona no es más que un irrespeto a nuestra Carta Magna, por lo que entiendo no podemos permitir bajo ninguna circunstancia sea modificada para cumplir con un capricho del actual mandatario de poder presentarse nuevamente como candidato presidencial con miras a las próximas elecciones.
Si en realidad se quiere modificar la Constitución y poner fin al relajo en que estamos porque no se recurre a una Asamblea Nacional Constituyente, la fórmula más democrática, como siempre abogará el fenecido líder doctor José Francisco Peña Gómez.
En vez de estar inventando porque no impulsamos la instauración en el país de una Asamblea Nacional Constituyente integrada en su mayoría por hombres y mujeres representativos de los diferentes sectores sociales para modificar la Constitución de la República como abogara el doctor José Francisco Peña Gómez.
Los asambleístas constituyentes elegidos con tales fines se encargarían única y exclusivamente de estudiar y analizar pormenorizadamente los cambios que deberían introducirse a nuestra Carta Magna y terminar de una vez y por toda con el bendito relajo de pretender modificarla a cada momento como sucede ahora.
Soy de opinión que los expertos juristas constitucionalistas del país no deben quedarse callados y de brazos cruzados ante los intentos morbosos de los detentan el poder de producir una modificación a la Constitución de la República con el único propósito de que el actual mandatario pueda presentarse nuevamente como candidato a la reelección y así no se puede.
POR LUIS D. SANTAMARIA