EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El centro dominicano Karl-Anthony Towns tuvo una actuación histórica el pasado lunes ante los Spurs de San Antonio, donde no solamente mostró una vez más su calidad como anotador, sino lo que constituye un juego dominante y efectivo en ataque.
Towns logró una marca personal de 60 puntos, para liderar a los Timberwolves de Minnesota a una victoria 149-139, en un partido donde todas sus métricas ofensivas estuvieron por encima de la media del 60%, algo impresionante para un hombre alto, que no se detuvo solo a jugar en la pintura.
El hombre grande de los Timberwolves, realizó 31 disparos totales en el partido, de los cuales 19 rompieron la red, otorgándole un porcentaje de efectividad de un 61.2% de las ocasiones en la que la pelota salió de su mano con dirección al canasto.
Lo interesante es que este resultado vino acompañado de 11 disparos desde la línea de tres puntos, de los cuales siete llegaron a su objetivo, dándole al campeón del Concurso de Triples del Juego de Estrellas, un porcentaje de éxito de un 63.3 por ciento.
Estos siete tiros que encestó de larga distancia, sumaron 21 puntos en la cuenta del francotirador de más de siete pies de estatura, quien con dicho tamaño y efectividad ha convertido su tiro de tres puntos, en un arma casi indefendible por sus rivales.
Towns mostró el esplendor de su tiro desde la línea de tres puntos en el tercer cuarto del encuentro, al clavar cinco de los seis intentos que realizó, agregando 15 puntos desde esa distancia, de los 32 con los que terminó en esos 12 minutos de acción, lo que estadísticamente constituye un 83.3% de efectividad de sus lances.
En ese crucial tercer tiempo, el centro de Minnesota lanzó para un 69.2% al encestar nueve de los 13 tiros que realizó, pero no contento con eso, Towns no le perdonó a la defensa las que le cometieron una falta para evitar que anote, llevándolo a la línea de las tiradas libres, yéndose perfecto, al convertir las nueve veces que ejecutó en el cuarto que antecede al último tiempo reglamentario del partido.
En total Towns falló solo uno de 16 tiros desde la línea de tiros libres (93.7%),.
Con su actuación Towns tomó lo mejor de sus cualidades e hizo suya la eficiencia del juego, convirtiendo su ataque en un elemento indetenible sobre la cancha.
