EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS.- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, rechazó hoy la aprobación de una ley en Hungría que podría motivar el cierre de la Universidad Centroeuropea e indicó que estudiará el cuestionario del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, destinado a "parar" a Bruselas.
"No me gusta esa decisión", dijo Juncker sobre la cuestión de cierre de la universidad, tema que según el presidente del Ejecutivo comunitario será debatido el próximo miércoles en el Colegio de los comisarios europeos.
Por otra parte, Juncker dijo que el cuestionario de Orbán no plantea la cuestión de salir de la UE, sino de "frenar a Bruselas" e indicó que le gustaría leerlo para "entender mejor las intenciones" del mandatario húngaro.
"Su manera de hablar mal de Bruselas tras firmar la Declaración de Roma dice más del nivel del cuestionario que sobre el estado de la UE", dijo Juncker.
El Gobierno del primer ministro húngaro ha lanzado una "consulta popular" en búsqueda de apoyo a su política contra refugiados y ONG, en un momento en el que también ha arremetido contra el magnate George Soros.
El cuestionario de seis preguntas enviado a los hogares magiares y calificado por los analistas como mera "campaña política" insinúa que hay un riesgo para el país en las actividades de las ONG y vincula la llegada de refugiados con el terrorismo.
La consulta en sí no es vinculante, las respuestas son analizadas por el Gobierno y ninguna organización independiente hace un recuento o revisión de los resultados.
Y solo hay dos respuestas posibles: o recluir "bajo custodia" a los solicitantes de asilo para el bien de "la seguridad de la gente húngara", o permitir su libre movimiento en el país.
El Gobierno espera que los ciudadanos se decidan por la primera opción, en apoyo a una polémica ley que prevé la detención automática de los refugiados durante todo el periodo que dura el trámite de su solicitud de asilo.
El momento de la consulta coincide con las polémicas desatadas a raíz de dos proyectos de ley: uno pretende "regular" las actividades de las ONG que reciben dinero del extranjero y el otro está a todas luces dirigido contra la Universidad Centroeuropea, fundada por Soros, estadounidense de origen húngaro.
