EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El director de Operaciones del Teleférico de Santo Domingo, Línea 1, Juan Herrera, resaltó el impacto social y la importancia de este medio de transporte, que va desde Sabana Perdida hasta Gualey, movilizando diariamente entre 12 mil y 15 mil usuarios de lunes a viernes.
“Esta obra de transporte ha transformado la vida de miles de personas en zonas vulnerables y marginadas de la provincia, al conectar eficientemente con el Distrito Nacional y otras áreas del Gran Santo Domingo”, afirmó Herrera.
El director explicó que el teleférico permite a los ciudadanos organizar mejor su agenda diaria, facilitando el traslado de estudiantes hacia universidades, así como de personas que acuden a centros de salud u otras actividades cotidianas.
“Es una herramienta de inclusión y desarrollo que mejora la calidad de vida de la gente”, indicó.
Herrera ofreció esas informaciones al ser entrevistado por los comunicadores Katherine Rodríguez y José Alcántara, en el programa “El Nuevo Diario Los Sábados”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
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En cuanto al costo del servicio, Herrera explicó que el sistema de transporte recibe un subsidio estatal, ya que no es autosostenible. Los usuarios pagan solo 20 pesos por viaje, con interconexión directa al Metro de Santo Domingo.
Además, destacó que el teleférico cuenta con un programa de mantenimiento constante, tanto preventivo como predictivo, que incluye inspecciones cada hora para garantizar un servicio eficiente y seguro.
Con miras a Semana Santa, informó que se realizará un mantenimiento mayor, durante el cual el servicio será suspendido temporalmente y se ofrecerá un sistema de transporte alterno a través de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). “La idea es mantener el teleférico en óptimas condiciones para seguir satisfaciendo la demanda de transporte del Gran Santo Domingo”, explicó.
Herrera señaló que pronto estarán en funcionamiento otros sistemas similares, como el Teleférico de Los Alcarrizos con el metro y el de Santiago, este último interconectado con el monorriel, como parte de la apuesta del gobierno por un transporte público moderno, eficiente e inclusivo.




