EL NUEVO DIARIO, MIAMI.- La cantidad de hitos que Nikola Jokic está firmando en estos playoffs empieza a ser demasiado larga como para mencionarla siquiera. El último de ellos tuvo lugar en el tercer juego, en el que, con 34 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias, se convirtió en el primer jugador en la historia de las Finales en terminar con un 30+20+10. Este es de hecho el tercer encuentro de 30+20+10 que el serbio logra en una postemporada, algo que en resto de la historia de la liga solo ha ocurrido en otras dos ocasiones: una con la firma de Wilt Chamberlain y otra con la de Kareem Abdul-Jabbar.
Cuando se le preguntó por ello, sin embargo, respondió de forma tan lacónica como es habitual: «En lo único que pienso es en la victoria, porque si pierdes nadie va siquiera a mencionar estas cosas. Honestamente me da igual, es solo una estadística».
Lo cierto es que Jokic siempre ha sido bastante coherente con esta idea, pues dista de ser un jugador que tienda a regodearse en sus logros individuales y que en sus declaraciones siempre ha reflejado una visión colectiva de su baloncesto. Y de hecho, basta con verle jugar para entender que es así. Es más, en su resumen del partido, dedicó menos tiempo a su hito que a elogiar la labor de su compañero Christian Braun, del cual dijo literalmente que les había hecho ganar el partido.
«Nada más terminar le he dicho que nos ha ganado el partido» afirmó cuando se le preguntó por el novato. «Es un ganador y nos ha hecho ganar con su energía, con su concentración y con su mentalidad. Incluso cuando comete errores son errores agresivos, así que es imposible enfadarte con él. Nos ha hecho ganar, ha estado muy bien esta noche».
