EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – Un viaje de más de una hora en lancha rápida, saliendo desde la bahía de Bayahibe te lleva a una hermosa isla considerada la madre de todas las que rodean La Española, esa es la Saona.
100 km/2 rodeados de cálida arena que con su intenso crema, va bajando a las tibias aguas de color turquesa, invitando a todos los que la visitan a sorprenderse por las bellezas que regala la naturaleza, dentro del Parque Nacional Cotubanamá (Antiguo el Este).
El recorrido es interesante, ya que desde la lancha se puede visualizar el impresionante mar azul, los manglares, las zonas costaras de la parte este, y la división de las dos islas.
Un chapuzón se vuelve idóneo en una inmensa piscina en medio del mar, donde se disfruta de un momento único ya que es uno de los fenómenos que nos regala la naturaleza en el país.
Al llegar a una de las playas de la isla, te reciben con los brazos abiertos los que allí residen, quienes refieren que, a diferencia de otras épocas, tras la apertura post covid, la visita de turistas ha incrementado de manera significativa, eso genera que más personas se trasladen a brindar servicios en la zona.
Mediante un recorrido realizado por El Nuevo Diario, se pudo observar ese incremento de turistas en su mayoría europeos, canadienses y estadounidenses, que buscan perderse en la aventura que genera el conocer mediante el mar un rinconcito de la República Dominicana.
La invitación fue extendida por la Asociación de Guías de Turismo de la República Dominicana (ASOGUITURD), quienes brindaron buenas atenciones a los miembros de distintos medios que se dieron cita al encuentro.
Su gastronomía se basa en la pesca que realizan día tras día, entre ellos: langostas, camarones, pescado, pulpo, entre otros. Además, la mercancía que desde algunas ciudades costeras exportan a la isla para poder realizar las ventas y brindar productos.
Don Luis, es un conocido hombre de la zona que tiene 20 años en la isla vendiendo carnes y mariscos a los visitantes que llegan de visita, brindando un menú selecto a los tours que traen a turistas nacionales como internacionales.
“Las ventas han incrementado después que se levantaron las medidas de Covid, ya que la cantidad de turistas ha aumentado y eso es bueno”, manifestó don Luis, mientras con sus ayudantes terminaba de preparar una de las delicias vendidas en el día.
Algunas mujeres brindan sus servicios de masajes relajantes, y son bien acogidos por los turistas quienes se los dan para desestresarse y seguir disfrutando del recorrido.
Las 17 playas que tiene la isla, manifiestan la belleza de sus costas, donde al adentrarse en sus aguas se disfruta en familia de lo que regala la madre naturaleza.
Aunque en el recorrido no se puede adentrar más al centro de la isla, pero la aventura de hacerlo te da el placer para volver a recorrer las millas náuticas que dan al traste de meta las orillas de la Saona.
El recorrido a esta importante pieza del Parque Nacional Cotubanamá, finaliza en un viaje por catamarán en el cual se disfruta de buena música, mientras interactúas con los turistas y amigos.
