EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ El gobernador del estado Andrew Cuomo, ordenó una investigación en los hospitales North Central Bronx y Saint Barnabas a los que acudieron el esquizofrénico dominicano Saúl Núñez y Alexander Bonds, el asesino de la policía de origen dominicano Miosotis Familia, quienes fueron despachados sin que se les hicieran las evaluaciones psicológicas adecuadas para determinar sus niveles de perturbación mental.
Núñez, que con un bastón con el que enfrentaría según él “los demonios que lo perseguían”, le fue encima sin mediar palabras al anciano de Cuba Juan Llorens, atacándolo brutalmente en una calle del Alto Manhattan, estaba en manos de los especialistas, cuando fue ingresado en marzo en el primer centro asistencial, pero fue dado de alta, sin las atenciones médicas necesarias.
Tras salir del nosocomio, Núñez de 19 años de edad, protagonizó la brutal golpiza a Llorens de 91 y que arrastraba un carrito de compras en el que mete las botellas y latas vacías que recoge en las calles.
Fue detenido por la policía y acusado de asalto e intento de asalto como delitos graves, pero el juez lo soltó, bajo el alegato de que sufre problemas psiquiátricos.
Núñez, fue admitido a finales de marzo, y pasó una semana en el hospital antes de ser liberado, a pesar de la insistencia de su madre de que podría lastimar a alguien y necesitaba más tratamiento.
«Le rogué a ese hospital que no liberara a mi hijo», dijo su mamá, señora Rosa Nazar.
La investigación el caso de Núñez, llega menos de una semana después de que el gobernador ordenara una investigación al hospital Saint Barnabas, donde Bonds buscó tratamiento psiquiátrico cuatro días antes de asesinar a Familia la semana pasada.
El asesino de la policía, que le había dicho a los médicos que había estado teniendo sentimientos homicidas, fue liberado de ese centro, horas después de ser admitido.
Nazar dijo que llamó a los policías en marzo y pidió ayuda para llevar a Núñez, que es esquizofrénico, al hospital porque había estado alucinando y llevando un bastón para protegerse contra «demonios que se acercan a él».
Ella agregó que «Saúl extendió el bastón y todos los demonios fueron succionados en el fondo de la caña», dijo la desconsolada mamá, recordando la explicación de su hijo por su comportamiento.
Núñez fue admitido el 22 de marzo y liberado una semana más tarde. El hospital dijo que no podía mantenerlo por más tiempo porque no golpeó a nadie, explicó la madre.
«La gente ha dicho todo tipo de cosas. Eso no significa que pueda lastimar a nadie», recordó Nazar.
Núñez fue remitido a una clínica para una cita de seguimiento, pero ese centro está en un vecindario muy malo, y sólo fue a la clínica una vez, dijo la madre.
El 2 de junio, Núñez atacó a Llorens con un bastón en una acera de una calle Inwood (Alto Manhattan), dejando al nonagenario con una herida sangrienta en la oreja izquierda. Pero se investiga la desatención en hospitales en general.
Núñez se declaró inocente de asalto y ahora se encuentra detenido en el hospital Bellevue.
Llorens dijo que ya había perdonado a su agresor y que los médicos del hospital de la ciudad no habían hecho mucho.
De los hospitales, «Los médicos tienen la culpa», dijo el anciano cubano. «La madre pidió ayuda y lo liberaron de todos modos».
A las pocas horas de que el NY Post publicara la historia, el gobernador ordenó una investigación a cargo del Departamento de Salud del estado.
