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27 de diciembre 2025
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OpiniónJulián PadillaJulián Padilla

Ingenio, creatividad y despropósito

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Eso sí, tenemos el consuelo de decir, que nadie puede decir, que no hicimos nada. Una tragicomedia inédita y digna de un soberano.

Parecería una maldad o dejándolo más cerca un despropósito el conjunto de medidas que en teoría buscan resolver el tema del caos en el transito del Gran Santo Domingo.

De repente estamos como siempre buscando la fiebre en la sabana, o tratando de alivianar la carga vehicular por aquellos lugares por donde transitan los semidioses de la política, es decir, los funcionarios y sus cupidos motorizados.

Claro porque los demás no importan, es más, nos conformamos con que dos o tres tramos de algunas avenidas luzcan despejadas, para entonces realizar tomas y promover la idea de eficiencia, de objetividad, éxito en las medidas tomadas.

Pero evidentemente todo el mundo apuesta a la solución algún día del tema de los taponamientos, pues todos estamos padeciendo de las diabluras ya implementadas en el tiempo.

Pero algunas ingeniosas y fantásticas nuevas medidas se han anunciado y van a ser adoptadas, todas con un importe por multas que se pondrían de violarse.

Va quedando claro, que ante la incompetencia y canibalismo de los que promueven la continuidad del cambio en el transito del Gran Santo Domingo, importará más y será más exitoso, el intento de cobro de multas, que la liviandad real percibida por todos de un tránsito sin taponamientos.

Pero miremos algunas de las medidas anunciadas y porque las mismas serán un nuevo boomerang que agrandará el problema en lugar de solucionarlo. Pero ya esto es la cotidianidad del estilo de liderazgo en la gestión del cambio.

Las medidas del genio de la lámpara:

1- No doblar a la izquierda en intersecciones de importantes avenidas como la Winston Churchill, Abraham Lincoln, John F. Kennedy y otras. Y multas de $5000 pesos. La gente buscar la forma de cómo regresar a ella, pues es su destino no otro.

2- Prohibición de parqueos y uso de la grúa, paga por el conductor. Tenemos tantos parqueos en la ciudad, que es un pecado parquearse mal.

3- Cambio de horario en el sector público, hora de entrada a las 7 y a las 7:30 am. Aun sin los chicos en el colegio, imagínese cuando regresen.

Pero RD se mueve, un eslogan que parecería más una tragicomedia. Es que el despropósito de las medidas anunciadas en las coyunturas actuales, no resolverán el problema.

Ayer se anunciaba que más de 21 mil empleados públicos se habían acogido al tema del cambio de horario.

Porque ahora el ciudadano, tiene que enterarse primero, si el empleado público que le atenderá llega a las 7:00 am o a las 7:30 am para poder ir a la oficina a procurar algún servicio y no fracasar en el intento, pues también tiene un nuevo horario de salida.

Pero también a los buscones se le ha complicado la vida. De repente el sindicato de buscones anónimos elevará alguna protesta, porque con la medida, ahora no saben si sus en llaves están a una hora o a la otra para el instituido macuteo.

Pero no solo eso, implementamos la medida ahora, cuando hay menos gente en la calle, pues los muchachos no van a la escuela por las vacaciones. Imagínese lo que ocurrirá en un par de meses, con el retorno a las escuelas. Un desastre aún peor.

Pero mudémonos por un momento al tema de la prohibición del giro a la izquierda. Algunas personas entienden que la medida favorecería menos taponamiento, y tiene lógica desde la óptica, de muchos bandidos al volante, que aún en amarillo intentan doblar a la izquierda cuando ya hay vehículos que no terminan de cruzar. Esto lógicamente provoca un taponamiento inmediato, pues el cambio a rojo se da en breves segundos y de inmediato los demás vehículos de la otra vía inician su marcha y ahí se juntan todos, en la misma intersección.

Pero entendemos que la fiebre está en la sabana, que lo que está mal es doblar a la izquierda.

Y lo que realmente está mal, es la inconducta del conductor que no tiene empatía por los demás y como buen ciudadano de la Dubái del Caribe, quiere pasarse de contento y ser el Tarzán de la Selva, porque eso tenemos, una selva.

Y ahí está el detalle, esa conducta diseminada, que si no se guapea, porque ya todo el mundo lo hace, entonces usted no avanza nunca en esa fila. Y por eso usted ve, que vehículos ocupan hasta carriles en contra vía, para poder avanzar.

Es que los delanteros y los desesperados arman los tapones, ya cansados del caos y también intentando hacer lo que los monos imitan.

Entonces lo que está mal no es doblar a la izquierda, es no respetar las señales de tránsito, el semáforo, y no considerar a los demás.

¿Que debería cambiarse entonces?, ¿la educación del conductor?, ¿el tiempo del semáforo para cambiar de colores?, ¿poner más multas cuando nosotros mismos imponemos el caos para resolver el caos?. Y con el ejemplo, encendemos entonces la creatividad del otro que no es estúpido y quiere avanzar.

Multas y grúas para los mal parqueados. Esta medida es casi quijotesca, es que está claro que en nuestra Dubái tenemos parqueos por doquier, y es más importante que la ciudad se vea bonita, que la gente pueda llegar a sus destinos y parquearse para entonces desarrollar sus actividades.
Y no nos gusta educar, para nosotros educar es poner multas, y de multas, abusos y atracos de DIGESET, el pueblo dominicano esta Jarto.

Estamos derramando el vaso de agua con estas gotas y se logrará muy pronto, una decisión colectiva que implicará, esa mañana no ir a trabajar.

Así los DISESET o como se LLAMET se pasen el día echándose fresco, se den cuenta que hacen menos daño así, que cuando sustituyen un semáforo que funciona bien, y se publique una gran foto: EL PROBLEMA DE TRANSITO RESUELTO.

No poder doblar a la izquierda extenderá el área de tapones, pues se desplazará a otras zonas y la gente que necesita caer en esa avenida, más adelante dará la vuelta y el tapón se reconectara.

El horario con media hora de diferencia, no creo que sea una medida exitosa, el sacrificio que se pide a una familia para acogerse a la primera hora si tiene hijos, implica mucho más riesgos y estrés para ellos al llevarlos a la escuela, “sería una locura”. Y las grúas, otro despropósito, una grúa es UN TAPON que inicia ahí, pero que se ramifica en todo el sector.

El ingenio, creatividad, despropósito, desaciertos y hasta la maldad, se vuelven a sumar en la famosa gestión del tránsito y al parecer si decimos cara o escudo, al lanzar la moneda, la misma cae parada.

Por Julián Padilla

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