La crisis haitiana ha agravado una situación que históricamente ha estado afectando a la República Dominicana, poniendo en evidencia el mal manejo ante los múltiples y profundos impactos que esta situación ha experimentado en nuestro país, afectando desde la economía y la seguridad hasta aspectos sociales y humanitarios. A continuación, se exploran algunas de las principales áreas afectadas.
En el comercio y el mercado laboral, ambos países están divididos por una frontera dominico-haitiana considerada unas de las más complejas de todo el mundo, pues se trata de una frontera social, política y económica que divide dos países considerablemente poblados.
Por cuanto, aún con la complejidad que representa, ha sido durante la historia un punto vital de comercio para ambas naciones. Sin embargo, la crisis política y económica en Haití ha afectado negativamente este intercambio.
En el caso de la República Dominicana, se ha visto reflejada una disminución significativa en las exportaciones hacia Haití, no obstante, lo que más ha generado ruido y ha preocupado a la población dominicana, ha sido el incremento en la migración haitiana.
Los migrantes haitianos, se han valido de las debilidades en la ejecución y cumplimiento de la norma laboral y migratoria de la República Dominicana, tanto por parte de las autoridades competentes como por una parte del empresariado pertenecientes a los rubros de la agricultura, la construcción y otros sectores informales para adquirir puestos de trabajos con facilidad, generando tensión en el mercado laboral.
En cuanto al turismo, pese a que el gobierno dominicano ha afirmado públicamente que “el tema haitiano no representa una amenaza para el turismo ̈, la realidad es que la percepción a nivel mediática de inestabilidad que está viviendo el vecino país, puede influir negativamente en la industria turística dominicana, crucial para la economía, al generar preocupaciones sobre seguridad entre los turistas potenciales.
Respecto a la seguridad fronteriza, cabe destacar, el caso de inseguridad más reciente en Haití en el que se fugaron más de tres mil reos, hecho que condujo al gobierno de República Dominicana a incrementar las medidas de seguridad en la frontera con Haití.
Sobre el tema migratorio, las deportaciones de haitianos en República Dominicana han aumentado en los últimos meses, en medio de una crisis de ingobernabilidad que se registra en el vecino país. Según la Dirección General de Migración (DGM), entre enero y julio de 2022 se repatriaron a 57,764 haitianos por estar de manera irregular en territorio nacional.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), sostiene que se registraron más de 37.000 movimientos de personas haitianas ingresando a la República Dominicana en noviembre de 2020 y más de 25.000 en agosto de 2021, lo que muestra que se trata de un flujo continuo y creciente.
En el año 2023 aumenta significativamente el flujo de migrantes haitianos al país, en busca de mejores oportunidades y seguridad social. representado esto, debates internacionales sobre el manejo y control con el vecino país, así como desafíos de gestión migratoria, y acceso a servicios básicos.
En cuanto a lo que tiene que ver con la integración y derechos humanos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un informe realizado en el 2023, constataba que ̈ muchas familias desarraigadas no pueden cubrir sus necesidades básicas y los refugios inadecuados y las condiciones de hacinamiento exacerban aún más las tensiones, contribuyendo a la violencia y aumentando el riesgo de agresiones sexuales ̈, advierte la agencia de la ONU para las migraciones.
Sin embargo, respecto a la ayuda humanitaria, la Organización Internacional para las Migraciones ayuda a las personas más vulnerables a trasladarse de los lugares para desplazados a viviendas más adecuadas, y cuenta con un mecanismo de suministro común que pone a disposición de los organismos humanitarios asociados artículos de socorro básicos.
En diversas ocasiones la República Dominicana, ha servido de puente para el envío de ayuda humanitaria internacional destinada a Haití cuando han ocurrido desastres naturales y crisis políticas. Pero la capacidad de respuesta y recursos han sido limitados y se ha necesitado de la cooperación internacional.
Conclusión
La crisis en Haití presenta desafíos significativos para la República Dominicana, que requieren de una gestión cuidadosa y coordinada tanto a nivel nacional como internacional.
Es imperativo que se busquen soluciones que no solo aborden los síntomas de esta crisis migratoria y de seguridad, sino también sus causas fundamentales, promoviendo una estabilidad duradera en Haití. Esto incluye el apoyo a la gobernanza, el desarrollo económico, y el fortalecimiento de las instituciones haitianas, así como una política migratoria justa y efectiva entre ambos países.
La colaboración internacional es clave para apoyar a ambos países en la búsqueda de soluciones sostenibles que permitan a la isla prosperar y no adjudicar la problemática a una parte de la isla, lo que de ser así probablemente termine convirtiendo un problema en dos.
POR: WALNESY BORQUEZ
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