EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- La Iglesia Católica instó a aunar esfuerzos, para lograr que este año escolar marque el rumbo definitivo hacia una educación de calidad.
Llamó a las instituciones que gravitan en el sector educativo, “dejar atrás viejos modelos que nos anclan en la historia, impidiendo llegar a la meta deseada, que es tener hombres y mujeres constructores de una nueva humanidad”.
“Docentes, asociaciones de padres y madres, Asociación Dominicana de Profesores y Ministerio de Educación, tienen que trabajar de manos en beneficio de la sociedad, que es hacerlo por el país”.
Resalta que los avances logrados en la escuela dominicana, van en beneficio de una mejor educación, que es la base del desarrollo, pero el camino es largo y todavía hay grandes retos por delante; plantea en el editorial del semanario camino, que en su formato de papel ya circula en toda la nación.
Cree necesario, “aprovechar al máximo el horario de la jornada extendida, llenándola de acciones que forjen un nuevo perfil del estudiante, fortaleciendo los valores, y el amor a la patria, manifestado en un comportamiento ejemplar”.
Recomienda, que hay que trabajar los aspectos de transparencia, honestidad, respeto, compromiso social, y una cultura de paz. Hoy necesitamos una nueva escuela, que sea un cantero en donde nazca la solidaridad.
Los católicos dominicanos, como se ha hecho costumbre, aluden las reflexiones sobre el tema del Papa Francisco, cuando conversó con estudiantes, profesores, padres y alumnos de las escuelas italianas, en el encuentro “La Iglesia por la Escuela”. En donde dijo, que la misión de la escuela es desarrollar el sentido de lo verdadero, el sentido del bien y el sentido de lo bello y esto ocurre a través de un camino rico, hecho por tantos «ingredientes».
Francisco señaló que, “el desarrollo es fruto de diversos elementos que actúan juntos y estimulan a la inteligencia, a la consciencia, a la afectividad, al cuerpo, etcétera”. Ejemplarizó, “si estudio la Plaza de San Pedro, aprendo cosas de arquitectura, de historia, de religión, también de astronomía el obelisco recuerda al sol, pero pocos saben que esta plaza es también un gran meridiano”.
Retrocedió en el tiempo para contar, “tengo la imagen de mi primera maestra, aquella mujer, aquella maestra que me recibió a los seis años, en el primer nivel de la escuela”.
