Durante aquel fatídico día del 28 de Junio del año 2009 ocurrían los hechos y sucesos que marcaron la interrupción del mandato constitucional del Presidente hondureño José Manuel Zelaya Rosales, el cual había sido electo a través del voto popular aquel 27 de enero del año 2005 por un mandato de 4 años.
Estos sucesos se llevaron a cabo por la celebración de un plebiscito el cual fue promovido por el poder ejecutivo, donde se le consultará a la población si estaba de acuerdo con la instalación de “la cuarta urna” en las elecciones generales de noviembre del 2009 y además sobre una futura reforma constitucional la cual no se llevaba a cabo desde el año 1982, si bien el numeral quinto del artículo 42 de la Constitución le impedía al presidente Zelaya una repostulación se debió de considerar que en los países existen organismos y entidades donde se les brinda a la población a una participación ciudadana donde esto pudo haber evitado aquel fatídico y funesto golpe de estado que alteró el orden constitucional del país centroamericano, lo cual implicó un gran retroceso en el aspecto democrático.
El Presidente Manuel Zelaya, fue elegido democráticamente por el voto popular y además fue uno de los países que en el año 2006 reflejo un alto crecimiento económico con una tasa de un 6% lo cual llevó a que fuera uno de los índices más alto desde el año 1993, esto llevó a que la tasa de desempleo se ubicará en los índices más bajos estadísticamente aproximadamente un 3.5%, todo esto fue producto de la inversión extranjera y la confianza generada en la figura del Presidente Zelaya.
Depuesto y exiliado en la República Dominicana tuvimos el honor de conocer y compartir con el Presidente y su familia, lo cual observamos que siempre se mantuvo firme y en constante contacto con la política hondureña a pesar de las distancias que les separaban de su tierra natal, es por eso que tuvo una gran motivación de reflexionar y regresar más enérgico en miras de que en Honduras se pueda preservar el orden democrático e institucional, esto le llevó a que resultare electo Diputado por el departamento de Olancho por un periodo de 4 años.
En conclusión, la democracia hondureña tuvo un gran retroceso por el golpe de estado a Zelaya y de hecho muy recientemente estuvo en peligro una vez más a raíz del mandato inconstitucional que encabeza el presidente Juan Orlando Hernández que no solo incumplió con la constitución nacional que le impedía postularse a un nuevo período, sino que también ha sumido en la pobreza a un 64% de la población Hondureña según las estadísticas del Banco Mundial. Esperamos que en noviembre próximo la democracia Hondureña pueda darse el lujo de celebrar esa fiesta tan importante donde todos los hondureños elegirán quien dirigirá los destinos de la nación por los próximos 4 años.
¡Dios Bendiga A La Nación Hondureña!
Por: Junior Pérez.
