EL NUEVO DIARIO, INTERNACIONAL.- En una ciudad de Capadocia, región histórica de Anatolia en Turquía, un hombre que se encontraba organizando el sótano de su casa se llevó tremenda sorpresa cuando abrió un portal hacia una ciudad subterránea.
Según las informaciones, el hombre buscaba hacer trabajos de renovación y ampliación en el sótano de su vivienda en Derinkuyu, y al martillar en cierto punto se abrió el portal.
Se trata de una ciudad conocida por sus paisajes encantadores y por las famosas chimeneas formadas gracias a la erosión natural de la roca volcánica que domina su superficie.
Hasta ahora se desconoce la identidad del hombre que descubrió por casualidad uno de los asentamientos subterráneos más grandes conocidos en Capadocia.
Se calcula que la ciudad subterránea de Derinkuyu, la más grande descubierta en Anatolia hasta la fecha, tenía capacidad para albergar hasta 20.000 personas.
Pero ni los turistas ni los arqueólogos quizá ni se hubiesen percatado de todo su valor histórico, si aquel hombre no hubiese dado un martillazo que abriera el portal hacia ese mundo extraordinario.
