EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK. – Héctor Acosta nueva vez hizo historia con su orquesta en el concierto «La Noche del Torito», en el Lehman Center de Nueva York luego de la pandemia por el covid-19.
Cantando lo mejor de su repertorio de merengues y bachatas, así como baladas, boleros, salsas y rancheras, Héctor Acosta demostró con su actuación y sus éxitos musicales, por qué ha sido definido como uno de los artistas dominicanos más completos y populares de las últimas décadas.
La Noche del Torito inició cerca de las 9:00 P.M. y se extendió por más de dos horas, con un montaje al más alto nivel.
El “standing comedy” dominicano Juan Carlos Pichardo tuvo a su cargo la apertura del show quien, entre chistes, divertidas anécdotas y temas muy actualizados hizo reír a los asistentes y dio paso al protagonista de la noche.
Como invitados de lujo, tanto para el artista como para el público, El Torito llamó al escenario al bachatero Joe Veras El Hombre de tu Vida con el tema “El Molde”, así como la cantante Mayra Bello excompañera del artista en la orquesta Los Toros Band con la canción “Tu de que vas” quienes fueron ovacionados durante sus presentaciones.
De principio a fin se pudo apreciar a un artista entregado a su público y con un alto sentimiento de agradecimiento, luego de que el mundo viviera momentos tan difíciles.
Por casi dos horas El Torito hizo un recuento de sus éxitos más conocidos por el público, un público muy variado, que incluyó a dominicanos, mexicanos, venezolanos y colombianos y de otras nacionalidades, quienes por años han seguido al artista, que puso el toque especial de la noche con un Popurri de Merengue Homenaje al Johnny Ventura, en uno de los momentos más estelares y emotivos del montaje.
“Loca Conmigo”, “La nena del Jean”, “El Mujeron”, “El Anillo, Popurrí de Merengues Clásicos, “Sin merengue no hay fiesta”, “Pa que me perdones” fueron algunos de los éxitos interpretados por el Cantante del Pueblo, como también se le conoce al artista de Bonao.
Durante el concierto Héctor Acosta realizó un reconocimiento a la señora María Pichardo conocida como Tati Pastelito, una emprendedora dominicana, ejemplo de superación quien inició su “sueño americano” vendiendo pastelitos en el Bronx y luego se convirtió en una asistente de pasajeros discapacitados. En ella el artista representó a todas las mujeres trabajadoras del mundo, que superan obstáculos para vivir con dignidad.
“Esta es una noche mágica y especial porque celebramos la vida” dijo el artista al finalizar la exitosa entrega musical.
Esta es la tercera ocasión que el intérprete llena por completo esta importante sala de artes de la Gran Manzana y aunque ha realizado decenas de fiestas después de la pandemia, no había hecho un montaje de este nivel.
Al cierre y con un toque inolvidable para Acosta, el público le pidió más canciones y él gentilmente se unió a la multitud para llevarlos hasta las afueras de la prestigiosa sala, con cercanía y gratitud.
