Lo sabio e inteligente es siempre tratar de sacar las mejores lecciones de las cosas que nos ocurren. Sobre todo, si nos producen algunos daños. Y no hay duda de que la pandemia ha alborotado a todo el mundo quizás como nunca antes.
Sin embargo, pudiera decirse que este resulta un buen tiempo para hacer planes. Y es propicia la ocasión porque, primero se han visibilizado nuestras debilidades y muchas potencialidades.
Por ejemplo, es posible que después de la pandemia recorran más turistas por el mundo. Y la República Dominicana tiene condiciones excepcionales para ser receptora de muchas más personas de las que estábamos recibiendo.
Tiene sentido prepararnos para eso. Y planificar una clara estrategia.