EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Guido Gómez Mazara, el fogoso dirigente que busca la nominación presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), advierte que si el Gobierno reproduce los mismos «vicios» de la vieja política también recibiría el castigo de la sociedad, ya que el PRM nació para corregir esas malas prácticas y hacer las cosas diferentes.
Entrevistado en El Nuevo Diario Podcast, alertó que las primarias para escoger al candidato presidencial serán una oportunidad de demostrar la transparencia democrática del PRM, y así no repetir el abuso de poder como sucedía antes.
Para él, «lo ideal sería que la sociedad votara» y se hicieran las primarias con un padrón abierto. Sin embargo, aclaró que no se opone al padrón cerrado y que de todas formas va a correr por la máxima candidatura.
«No puede haber democracia sin demócratas», subrayó tras decir que va a competir por sus ideas y propuestas.
Por cierto, basado en ejemplos históricos, apuntó que no siempre se imponen los candidatos. El dedazo a veces no funciona: don Antonio Guzmán quiso imponer a Jacobo Majluta, pero ganó Jorge Blanco; Jorge Blanco quiso imponer a Peña Gómez, pero ganó Majluta; Hipólito le ganó a Fello Suberví y Luis Abinader le ganó dos veces a Hipólito.
Al poner esos ejemplos, Gómez Mazara insinúa que eso mismo podría ocurrir con él en la competencia interna. Desde ya está engrasando sus aspiraciones, esperando explotar el descontento de las bases del PRM.
Este abogado y dirigente político subrayó que el hoy presidente de la República se oponía a la reelección, postura expresada en documentos que tiene a mano. Esos documentos revivirán en su momento, para demostrar la incoherencia. Dijo que los políticos que no son consistentes ni coherentes, la gente les pasa balance.
«A mí me aterra que un partido del siglo XXI limite a la gente a expresarse, en función con su conexión con la nómina pública», dijo con pesar, lamentándose de que no haya disensión interna en los partidos, donde se aplican «mecanismos clientelares» antes que fomentar la conciencia crítica de los militantes.
«Eso se ha traducido en una degradación de la calidad del producto político, porque hay un proceso de privatización de los partidos; es decir, ya los partidos pasaron de los grandes caudillos a los nuevos dueños y en cada partido hay gente que se siente dueño de la organización», añadió.
Aclaró que esa «privatización» de los partidos políticos es buena, porque permite eficientizar procesos de la democracia interna.
Gómez Mazara señala que la mayoría de los perredeístas se fue porque no había democracia en el viejo PRD y que el PRM nació para corregir los vicios del jacho blanco.
Expresó que él tiene una visión diferente de Abinader, pero que pueden convivir juntos en un espacio de política inteligente.-
