El acto, titulado “La Hispanidad es cosa de todos”, reunió a personas procedentes de América Latina —entre ellas de Colombia, Bolivia, Honduras y Venezuela—, así como de países como Marruecos, Ucrania, Rumanía, Senegal y Guinea Ecuatorial. La cita sirvió como espacio para intercambiar experiencias y reflexionar sobre el significado contemporáneo de esta celebración.
Saiz destacó que los ciudadanos latinoamericanos representan más de la mitad de los siete millones de extranjeros en España, con una fuerte presencia en el mercado laboral: “Más de un millón de afiliados a la Seguridad Social son latinoamericanos, alrededor del 33 % del total de trabajadores extranjeros”, precisó.
La ministra subrayó la necesidad de vivir la Hispanidad desde una mirada de igualdad y pertenencia compartida: “No se trata de apropiarse de un concepto, sino de celebrarlo juntos, sin diferencias ni jerarquías”.
Durante la jornada, los migrantes compartieron sus historias personales, los desafíos del proceso de adaptación y las trabas burocráticas que enfrentan, aunque también resaltaron el apoyo de las redes familiares y los vínculos de arraigo que han logrado construir.
Frente a los discursos de exclusión y racismo, Saiz insistió en reivindicar una España plural y abierta: “No hay categorías de migrantes. Lo importante es buscar lo que nos une y cuidarnos como sociedad”, concluyó.