EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO. – La prolongada crisis de agua potable que afecta a Santiago desde el 25 de diciembre ha dejado sin servicio a más de 800 mil personas, generando desabastecimiento, presión económica y afectando a ciudadanos, comercios y sectores vulnerables.
Demóstenes Martínez, presidente de la Fuerza del Pueblo en Santiago, denunció la falta de previsión de las autoridades, lo que ha provocado el agotamiento de botellones de agua y el aumento de precios por parte de los camiones suplidores.
Martínez señaló que la situación ha superado la capacidad de respuesta de miles de familias, obligándolas a destinar recursos extraordinarios para suplir esta necesidad básica, afectando su economía y calidad de vida. «No se trata solo de la falta de agua, sino del impacto social, sanitario y económico que esta crisis está generando día tras día», afirmó.
Pequeños comercios, restaurantes, centros educativos, clínicas, salones de belleza y otros negocios han visto afectadas sus operaciones, enfrentando mayores costos, reducción de servicios y riesgos sanitarios, lo que amenaza la estabilidad económica local.
Martínez recordó que se había alertado a las autoridades sobre el deterioro de la tubería madre del acueducto Cibao Central hace casi un año, sin que se tomaran acciones preventivas. La ruptura de esta infraestructura, con más de tres décadas de uso, impactó Santiago, provocó daños en Sabana Iglesia y dejó sin agua a sectores de Moca, en la provincia Espaillat.
Martínez criticó la negligencia de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) al permitir el colapso de la infraestructura, pese a las advertencias técnicas. Reconoció que se trabaja en una solución, pero la población no percibe alivio, ya que las reservas se han agotado, afectando la higiene y la salubridad.
Finalmente, hizo un llamado urgente a adoptar medidas responsables y solidarias que incluyan la reparación del sistema, frenar la especulación, regular los precios del suministro alternativo y garantizar el acceso equitativo al agua potable mientras persista la emergencia.
