EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- “Si vine a cada partido de las rondas regular y semifinal, estoy haciendo fila temprano, y hasta debiera ser privilegiado para comprar mi boleta”, confesó un fanático del equipo Águilas Cibaeñas, que frente a sus eternos rivales, Los Tigres del Licey, inician en su nido del estadio Cibao del sector Gurabito, la serie final (9 – 5), del torneo de béisbol profesional otoño – invierno, del aun considerado pasatiempo favorito de los dominicanos.
Quien se expresa de esa manera es José Batista, con el que insistí en su nombre, porque estuvo pensando mucho para ofrecerlo, por lo que no reitere más, pero me dijo que residía en el barrio La Gloria, perteneciente al sector Cienfuegos, al noroeste de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Batista, fue uno de los miles de fanáticos que acudieron bien temprano a la boletería del estadio público Cibao, en procura de conseguir un asiento para la apertura de un verdadero choque de trenes, al margen de la convulsión desatada con los supuestos sobornos en este país, de la firma internacional brasileña de ingenieros y construcción, además de otros renglones, ODEBRECHT.
Los seguidores de ambos conjuntos, denunciaron que como en otras ocasiones, lo tarde y lentitud como son enviadas las boletas para su venta, lo que les hace especular, que desde lo interno del club Águilas, se podría estar manejando interesadamente esa situación.
Fanáticos de los tigres y cuyayas, no dudaron de la posibilidad de un mercadeo irregular de las taquillas, para provocar altas cotizaciones en perjuicio de los amantes de la pelota, evento usado por el tirado dominicano Trujillo, para apaciguar posibles protestas sociales, en las décadas de los ‘40 y ‘50.
POR HILARIÓN ISALGUÉZ
