EL NUEVO DIARIO, ISLAMABAD.- Los seis familiares arrestados por el asesinato de las dos hermanas paquistaníes residentes en España cumplieron este viernes los cinco días de prisión preventiva, por lo que este sábado un corte de Pakistán decidirá si continúan encarcelados en una comisaría durante la investigación o los trasladan a una prisión.
«La policía solicitará alargar la prisión preventiva para más interrogatorios. Depende del tribunal si lo concede o no», afirmó hoy a Efe Nauman Hassan, portavoz de la policía del distrito de Gujrat, en la provincia oriental de Punjab, donde hace exactamente una semana asesinaron a las dos hermanas paquistaníes.
Todo ocurrió a última hora de la tarde del 20 de mayo en el pueblo de Nothia, cuando Aneesa Abbas, de 20 años, y su hermana Arooj Abbas, de 24 años, fueron asesinadas por sus familiares por solicitar el divorcio y negarse a llevar a sus maridos de regreso a la ciudad española de Terrassa (Barcelona) donde residían.
El asesinato ocurrió en la casa de la familia política de Aneesa, donde vivía su primo Atiq ur Rehman, con el que la casaron en contra de su voluntad en 2020. En la casa contigua, separada solo por un muro, residía la familia política de Arooj, a la que habían casado en 2019 con Hassan, un hijo de una tía paterna. Las dos jóvenes habían llegado procedentes de España un día antes.
Tras la muerte de las jóvenes, el domingo 22 la Policía arrestó a los seis sospechosos: los maridos de las hermanas, al suegro de Aneesa y también tío Muhammed Hanif, a un hijo de éste, Qasid, y a dos hermanos de las jóvenes, Asfandyar y Shehryar.
Shehryar y el tío confesaron a la policía el asesinato por «honor» y al negarse los familiares a interponer una denuncia, el Estado paquistaní decidió ser parte en el caso.
Los conocidos como crímenes de honor son habituales en el Sur de Asia y suelen implicar a varones de una familia que vengan lo que consideran una afrenta que contraviene la conservadora moral familiar de las sociedades locales.
Según datos de la ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), solo el año pasado se registraron 478 crímenes de honor en el país. Entre 2004 y 2018 esa cifra ascendió a 17.628 casos, si bien se cree que el número real podría ser mucho mayor debido a la falta de denuncias, sobre todo al tratarse de familiares.
El Gobierno paquistaní aprobó en 2016 una ley que prohíbe el perdón de los familiares de las víctimas en este tipo de delitos, un agujero legal con el que muchos hombres quedaban libres tras matar a una mujer, en general una hermana o una esposa.
