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10 de mayo 2024
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Fallece fundador del Banco Popular, don Alejandro Grullón

Fallece fundador del Banco Popular, don Alejandro Grullón
Alejandro Grullón falleció a los 91 años de edad. (Fuente externa).
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EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.-Falleció la mañana de este lunes a los 91 años de edad el fundador del Banco Popular Dominicano, don Alejandro E. Grullón, quien además era el presidente ad vitam del consejo de Administración de esa institución, la cual creó el 23 de agosto de 1963.

Además del Popular, E. Grullón, quien estaba casado con Melva Segura de Grullón, también fundó  la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos para la Vivienda y la Compañía Financiera para el Desarrollo Inc.(APEDI), entre otras.

Grullón E. nació el 3 de abril 1929 en Santiago de los Caballeros y cursó sus estudios en dicha ciudad hasta marchar a la Universidad de Siracusa en Nueva York, en la cual obtuvo el título de licenciado en Administración de Empresas en 1951.

Una biografía publicada por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) indica que los aportes de E. Grullón  a la sociedad fueron más allá del mundo de las finanzas, «convirtiéndose en un verdadero motor de desarrollo de las capacidades de nuestro país. Por ello, desde el seno de la Asociación por el Desarrollo de Santiago, Inc. (APEDI), además de colaborar en la fundación de importantes instituciones nacionales, logró concitar el interés por la creación de un banco de capital privado, el Banco Popular Dominicano, esfuerzo que se concretó el 23 de agosto del 1963, abriendo sus puertas el 2 de enero de 1964 y alcanzando rápidamente representación en seis importantes provincias».

Agrega que su figura estuvo estrechamente vinculada con otras importantes instituciones del país como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, de la que era miembro fundador y director Ad Vitam.

En 1964, fue elegido director de Acción Pro-Educación y Cultura (APEC) y, en 1978, miembro de la Comisión Rectora de la Zona Colonial de la ciudad de Santo Domingo y miembro de la Comisión de Promoción de Inversiones Extranjeras, entre otras posiciones.

En las últimas décadas estuvo apoyando iniciativas institucionales encaminadas a mejorar asuntos de interés para los dominicanos. Tal es el caso dela Comisión de Seguimiento a los Trabajos de Remozamiento y Mantenimiento de la Basílica Catedral Nuestra Señora de La Altagracia, del Patronato del Palacio de los Deportes “Virgilio Travieso Soto”, de la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas, de la Fundación Sur Futuro, del Museo de la Altagracia y del Consejo Consultivo Presidencial, entre otros.

De igual modo, al deceso de su hermano, Arturo Grullón E. Don Alejandro fue nombrado por decreto del Poder Ejecutivo en la presidencia de la Junta Directiva del Plan Sierra, institución sin fines de lucro que trabaja por la preservación del agua en la cuenca de los ríos del norte del país y que hoy día es el proyecto de sostenibilidad medioambiental más importante de la República Dominicana.

En este sentido,  trabajó con la clara visión respecto a la importancia y potencial de las asociaciones de desarrollo en la República Dominicana, cuando en la década de los noventa, en una de sus charlas declaró:

«Los dominicanos sabemos lo que las asociaciones y fundaciones para el desarrollo pueden hacer por el país, y por ello creo que ha llegado el momento de relanzarlas hacia un movimiento de renovación institucional” (1996).»

Resumen diario de noticias

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Entre los muchos reconocimientos a su persona, el señor Alejandro E. Grullón E. recibió la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, en el Grado comendador, así como la Orden Heráldica de Cristóbal Colon, en el Grado Gran Cruz Placa de Plata, de manos del Presidente de la República Dominicana.

Asimismo, su Santidad el Papa Juan Pablo II le otorgó la Orden de San Gregorio Magno, en el Grado de Caballero de Gran Cruz, en fecha 25 de agosto 1997, y meses antes, la Cámara de Diputados dominicana le concedió un reconocimiento en agosto de 2008, resaltando “su visión financiera y la alta vocación de servicio”. En mayo de 2011, el Senado le distingue “por sus aportes en los ámbitos económico y social de la República Dominicana y por su intachable vida de hombre de bien y ciudadano ejemplar por los mejores intereses de la nación”.

También recibió el Doctorado Honoris Causa en Humanidades por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en enero de 1997, y el Doctorado Honoris Causa en Ciencias Administrativas, en octubre de 2008, por la Universidad Central del Este.

Estos y otros reconocimientos a su ejemplo de vida y lucha por el bien común nacen de un convencimiento por instituir en las empresas y en sus líderes un accionar responsable porque, como declaró en otras de sus tantas intervenciones públicas, “sus obligaciones trascienden de lo social a lo moral, estando sus operaciones fundamentadas en la confianza que en ellos tengan sus clientes” (1990).  

Sobre los desafíos de la sociedad, en una ocasión dijo que “la solución definitiva siempre tendrá que venir del uso adecuado de la razón y de la ciencia, y ese uso solamente puede ser inducido masivamente mediante la educación” (2000).

 

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