EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Lucetta Fernández, presidenta de la Sociedad Dominicana de Logoterapia, ofreció una reflexión sobre el rol de los cuidadores familiares, destacando la importancia de que estos también se cuiden a sí mismos.
Fernández señaló que “los cuidadores familiares, aquellos que cuidan con amor, generalmente están disponibles 24/7. Y, si te soy sincera, eso es un gran error, porque ellos también necesitan tiempo para sí mismos”, afirmó.
La especialista explicó que, debido a la constante dedicación, muchos cuidadores enfrentan serios problemas de salud. “En los cuidadores solemos ver cuadros de depresión, mucha angustia y diversas enfermedades, ya que no se ocupan de su bienestar. A veces, incluso, se olvidan de comer en su afán de cuidar a los demás”, comentó.
Fernández señaló que este enfoque desmedido en el bienestar del otro, sin prestar atención a las propias necesidades, puede tener graves consecuencias a largo plazo.
Lucetta Fernández se expresó en estos términos al ser entrevistada por la tanatologa Krismeli Brito Padilla, en el programa “Con la Dra. Controversia”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
(Ver programa).
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Logoterapia también invitó a reflexionar sobre el tipo de entrega que realizan los cuidadores. “Debemos preguntarnos qué está pasando en esa dinámica de cuidado. ¿Qué tipo de entrega es esta, en la que la persona se entrega tanto que ni siquiera permite que otros le ayuden?”, cuestionó, señalando que en muchos casos, los cuidadores no delegan ni permiten que otros asuman parte de la responsabilidad, lo que aumenta su carga emocional.
Según Fernández, una de las características fundamentales que debe tener un buen cuidador es la entrega, pero enfatizó que esta debe ser una entrega “realista”.
“Es necesario que esa entrega sea equilibrada. Un cuidador debe poder decir ‘te amo, te cuido, estoy aquí para ti’, pero también debe ser capaz de decirse a sí mismo ‘me amo, me cuido y necesito tiempo para mí’. Para poder ofrecer un buen cuidado, el cuidador debe estar en óptimas condiciones físicas y emocionales”, destacó.
Además, subrayó la importancia de la formación para los cuidadores, especialmente aquellos que son familiares. “El cuidador necesita entrenarse. La mayoría de los cuidadores son familiares, pero es recomendable que puedan tomar un curso, capacitarse y saber cómo cuidar adecuadamente a su ser querido. Muchas veces, en su afán de cuidar, no saben cómo hacerlo de manera adecuada y terminan empeorando la situación”, explicó.
La presidenta enfatizó que cuidar de otro es un acto noble y esencial, pero que para hacerlo bien, es imprescindible que los cuidadores también se cuiden a sí mismos. Solo así podrán estar en las mejores condiciones para brindar el apoyo que sus seres queridos necesitan.
