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16 de diciembre 2025
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OpiniónRafael Emilio Bello DiazRafael Emilio Bello Diaz

Excursiones y asfixia mecánica

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Veinticinco días pasaron para que se diera a conocer la presunta causa de la muerte de Stephora Ann-Merci Joseph.

De acuerdo al informe 552-2025 del Instituto Nacional de Ciencias Forenses fechado el 19 de noviembre, la niña murió por “asfixia mecánica por ahogamiento, es una muerte violenta”.

El objetivo primordial de la Medicina Legal es el apoyo para la procuración de la justicia, así como ilustrar a las autoridades sobre temas médicos; en este caso, explicar las lesiones en el organismo ocasionadas por las diferentes asfixias, mecanismo de producción y etiología. En los casos con sospecha de violencia cervical, sean de causa accidental, suicida u homicida, lo que interesa es confirmar, ampliar o descartar los datos macroscópicos de la autopsia; que, en los casos de homicidio, tienen una gran trascendencia, puesto que forman parte de la prueba pericial.

El término asfixia proviene de las voces griegas A (prefijo que indica privación, carencia) y Sfugmos/Sphyxis (que significa pulso y/o pálpito). Etimológicamente asfixia sería, por tanto, el cese del pulso o de la palpitación. Con posterioridad se ha relacionado con la dificultad o detención de la función respiratoria y con tal significado persiste en la literatura médico-legal y en el lenguaje coloquial. La importancia de la homogenización del término asfixia y de su clasificación como muerte de origen asfíctico radica en, según Azmak que representa el 15’7% de las autopsias forenses.

Esta detención de la función respiratoria determina una deprivación de oxígeno que puede ser parcial (hipoxia) o total (anoxia).

Clásicamente se han establecido dos grandes grupos las denominadas “asfixias mecánicas” y “no mecánicas “. Las “mecánicas” incluyen todas aquellas situaciones en las que existe un impedimento puramente “físico” al paso del aire (presencia de objetos o material extraño en vías respiratorias, compresión extrínseca del cuello) y las “no mecánicas” o sutiles serian todas aquellas en que se interrumpe el intercambio del oxígeno por otros medios.

Desde un punto de vista clínico el concepto de etiología de la muerte hace referencia a las causas del fallecimiento, pero desde un punto de vista médico legal se aplica al estudio de las causas de la muerte en relación con las implicaciones jurídicas y legales de esta.

Se diferencian dos grandes grupos: las muertes naturales y las muertes violentas.

Se define como muerte natural la terminación de la vida de forma espontánea tras un proceso sin intervención de voluntad alguna y sin violencia.

El concepto de muerte violenta se debe entender desde un sentido amplio del término e incluye cualquier fallecimiento que tenga su origen en un factor externo al individuo, ya sea de origen accidental o voluntario. Dentro de las muertes de origen voluntario se diferencian las que ocurren por voluntad propia como el suicido (“sui”: de sí mismo y “cadere”: matar), de aquellas en las que media la voluntad de otro, el homicidio (“homo”=hombre y “caedere”=matar). Por lo que se refiere a la accidentales (forma adjetiva del sustantivo “accidens” que significa accidente o eventualidad) y en ellas media un factor externo que actúa de forma fortuita.

Sumersión

Es la muerte o trastorno patológico producido por el ingreso de líquido en las vías respiratorias.

Cuando no hay sobrevida se considera que es muerte por sumersión, pero si es solo un hecho que conlleva sobrevida con muerte o trastorno posterior se considera que es un Síndrome de casi ahogado. Puede clasificarse en sumersión completa, si todo el cuerpo está cubierto por líquido o incompleta si solamente es la cara o los orificios respiratorios. También hay diferencia si es en agua dulce o en agua salada.

El mecanismo de muerte generalmente incluye una respiración profunda antes de hundirse, luego hace apnea voluntaria hasta que el aumento del dióxido de carbono y la disminución del oxígeno obligan a hacer una inspiración forzada. Posteriormente, continúa inhalando agua y aparecen las convulsiones.

Finalmente se suspende la respiración, se instaura la anoxia cerebral irreversible y luego la muerte. La irreversibilidad de esta anoxia depende de la edad de la persona y la temperatura del agua, considerándose un límite promedio de 3 a 10 minutos que puede aumentar en niños pequeños y agua muy fría. Aún cuando la anoxia es el mecanismo clásico, este puede verse sumado a las alteraciones hidroelectrolíticas por la presencia del agua en la circulación y que son causa de la mayoría de las muertes en los casi ahogados. En agua dulce, esta pasa la barrera alveolo capilar produciendo aumento de la volemia y hemólisis.


Por Rafael Emilio Bello Diaz

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