Evaluar los aprendizajes que el estudiante han obtenido al desarrollar los contenidos de los programas de las asignaturas, es una cuestión crucial para el desarrollo cognitivo que se procura alcanzar en cada materia, a través de los temas analizados, dilucidados y reflexionados en las aulas. Sin la evaluación andaríamos sin rumbo sobre la complejidad de los procesos académicos. Por esa razón en la República Dominicana, desde la promulgación de la Ley 66-97 se pensó en creación del Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (IDEICE), como sustituto natural de la Dirección de Evaluación de la Calidad del Ministerio de Educación (MINERD).
En la actualidad, por vía del MINERD y las ejecutorias de la dirección de evaluación del ministerio, el sistema procede a evaluar el rendimiento estudiantil. No se puede negar que existen avances en torno a la evaluación de áreas como lengua española y matemáticas, con respecto al desempeño docente y a la gestión escolar. En todo sistema, los resultados de las evaluaciones se utilizan para formar políticas, para asesorar al MINERD en aspectos claves y para promover mejoras en la educación, vista como un conjunto de organizaciones estratégica, dentro del mundo estructural del Sistema Educativo Dominicano SED. Aunque hasta la fecha los resultados han sido poco satisfactorios, porque han venido presentando grandes desafíos a los que el Estado no ha podido responder en forma contundente.
El IDEICE surge para desarrollar sus labores como un organismo descentralizado, bajo la tutela del MINERD. Sus propósitos están bien definidos, debiendo llevar a cabo el diseño, la ejecución y promoción de las evaluaciones e investigaciones en el área de la educación, procurando calidad en el sistema preuniversitario. Por su parte, el MINERD, a través de la Dirección de Evaluación de la Calidad, también planifica, coordina y ejecuta los planes de evaluación del sistema educativo, midiendo logros, desarrollando instrumentos de evaluación y divulgando los resultados, con la finalidad de mejorar los centros educativos. Sin dudas, el ministerio ha logrado algunos éxitos en algunas variables importantes, como, por ejemplo, el rendimiento académico, evidenciado en los registros de rendimiento estudiantil entre 2019 y 2022, así como, a través de las calificaciones obtenidas en diversas asignaturas.
Todo esto a pesar de los inconvenientes en lengua española y matemáticas. Es importante puntualiza, que según estudios desarrollados a nivel internacional, se asocia el logro académico con factores como la asistencia a educación inicial, la dedicación al estudio en casa, las expectativas familiares, el ambiente de aprendizaje y el nivel socioeconómico de las escuelas.
La evaluación docente es otro avance importante, logrado a través del IDEICE, porque evalúa el desempeño docente, con el objeto de verificar el cumplimiento de estándares profesionales en los docentes y de esa forma facilitar la planificación de acciones para actualizar el desarrollo profesional de los profesores de entidades escolares públicas. Por último y en el marco de las cualidades del Instituto, estratégicamente se utilizan criterios de gestión, como la existencia de un Proyecto Educativo de Centro (PEC), el liderazgo del equipo directivo de las escuelas, la convivencia escolar positiva entre los actores y el buen uso de los recursos, como vía objetiva para calificar la eficiencia de escuelas, los distritos y las regionales.
Siendo la evaluación de la calidad en la República Dominicana un sistema en el se presentan áreas de mejoras puntuales e importantes desafíos en forma reiterada, para enfrentar los déficits cualitativos de la educación como resultado de investigaciones y análisis de datos, a los que se suman las informaciones de las pruebas PISA, ¿sería beneficioso para el país trabajar en conjunto con la Asociación Dominicana de Profesores (vía el Centro Especializado de Aprendizaje Ivelisse Prats-Ramírez), para que el IDEICE pueda desarrollar su planeación anual en armonía sistémica? PISA presenta resultados de bajo rendimiento, que colocan al MINERD en la necesidad urgente de mejorar la calidad de los procesos educativo de manera sostenida, para superar grandes desafíos. Varios análisis de datos, productos de estudios nacionales, señalan desigualdades asociadas al nivel socioeconómico, lo que resalta la importancia de la equidad en la evaluación y la implementación de políticas de mayor pertinencia.
Según las investigaciones que poseemos y sus datos, se hacen evidentes dos grandes necesidades, la necesidad de formación focalizada y personalizada en aspectos específicos para los docentes y la incorporación de competencias tecnológicas en el arsenal académico. Esto implica despejar variables de adaptación tecnológica en los procesos educativos; insistir en la adecuación de las estructuras físicas y orgánicas, para incorporar las TIC a los procesos académicos y además, formar a los docentes en su uso, para que, con sus prácticas, logren modernizar el proceso educativo.
No puedo concluir estas ideas, sin asegurar, que, para mejorar la calidad de las evaluaciones, el IDEICE debe contar con un personal administrativo y técnico especializado, que ingrese por concurso público-contradictorio, con un reglamento ético y una dirección colegiada transitoria, en donde esté representada la Sociedad.
Esa entidad debiera tener como veedores a los ex ministros de la cartera educativa, para que obtenga mayor autoridad social.
Lo dicho en los dos últimos párrafos, de ninguna manera quiere significar, que el actual conglomerado académico de esa institución no tenga las calidades necesarias, lo que no tiene es la independencia que resulta de ingresar por concurso a los puestos ejecutivos y técnicos, como una garantía de trabajo independiente, alejado de las manipulaciones político-partidarias, cuestión que se necesita para lograr éxito real.
Por otro lado, la dualidad entre el IDEICE y la dirección de evaluación del MINERD, es un verdadero inconveniente burocrático y estratégico para la ejecución de evaluaciones científicas creíbles. Todos sabemos de los sesgos que se pueden manifestar en las evaluaciones, debido a la burocracia institucional del ministerio, la que casi siempre ha estado contaminada con el interés oficial y a veces gremial.
Por Francisco Cruz Pascual
