EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.– Desde hace varias semanas, comunitarios, trabajadores y comunicadores han denunciado que el muelle de Cayo Levantado, en Samaná, se encuentra en condiciones críticas, por lo que necesita la intervención urgente del Gobierno para su reconstrucción.
La tarde del miércoles, el periodista Francisco Reyes se trasladó a la dirección del Ministerio de Medio Ambiente para conversar con Juan Carlos Olea, encargado provisional, quien también es el protagonista del pedimento para la reconstrucción de la infraestructura.
Olea refirió, durante su intervención en el programa El Show del Mediodía, que, de manera formal como provincial, hasta el momento no le han referido el permiso para la intervención.
«Nosotros no tenemos la competencia ni atribuciones para autorizar obras de tal magnitud si no es a través del Viceministerio de Gestión Ambiental, combinado con Áreas Protegidas. Habría que indagar si la solicitud de pedimento fue recibida de manera formal, pero nosotros no hemos recibido el documento», dijo
Sobre el deterioro
De acuerdo con los operadores turísticos, la infraestructura actual no está diseñada para soportar el volumen de visitantes que recibe. Solo en temporada alta, la observación de ballenas puede atraer hasta 100,000 personas, sin contar las excursiones combinadas que incluyen visitas a El Salto del Limón o Playa Rincón.
“En un solo día podemos tener entre dos mil y tres mil visitantes que pasan por este muelle, que lleva entre cuatro y cinco años en condiciones peligrosas. Hay al menos cinco muelles en la zona, y mientras otros han sido reparados hasta dos veces en los últimos años, el de Cayo Levantado sigue olvidado”, lamentó Iliana González, tour operadora y directiva de la empresa Motomarina.
Guías y operadores coinciden en que es injusto que el muelle más utilizado de toda la bahía no haya recibido atención, mientras otros puntos con menor flujo turístico sí han sido remozados tras los efectos de huracanes u otros daños.
De igual manera, Julián Pérez, quien tiene más de 15 años trabajando en Cayo Levantado y actualmente es capitán de un catamarán a motor, relató algunos incidentes ocurridos tras el deterioro de la infraestructura.
Pérez relató que ha presenciado varios incidentes con turistas que, al intentar tomar fotografías, caen o tropiezan debido a las grietas del muelle. “Yo personalmente he tenido que ayudar a personas que meten los pies en los huecos. Algunos se han raspado, y gracias a Dios no ha habido lesiones mayores”, añadió.
