EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La epidemióloga Ramona Núñez Camarena, quien hasta hace poco tuvo una carrera de 27 años en el sector salud, denunció haber sido despedida de forma abrupta el pasado 19 de septiembre, medida que a su juicio carece de justificación.
Indicó que el despido fue ejecutado por el nuevo director de la Oficina de Coordinación de la Gestión Desconcentrada de la Rectoría del Ministerio de Salud Pública, Luis Nelson Rosario Socias, quien actualmente busca una candidatura como diputado por el Partido Revolucionario Moderno en la provincia Duarte.
“Él se está candidateando para diputado, o sea, es violador de la ley y se está candidateando para representarnos en el Congreso”, expresó Núñez Camarena al ser entrevistada por los comunicadores Carlos Lara y Moisés Ruiz, en el programa “Enfrentados”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV y los espacios televisivos Sí TV, Ruta 66, Latina TV en la región Este y en Estados Unidos, Festiva TV.
(Ver programa).
Núñez Camarena resaltó que su trayectoria en Salud Pública comenzó como al ser nombrada como enfermera en 1996, durante la gestión del doctor Joaquín Balaguer, y luego se especializó como epidemióloga, trabajando en la Dirección General de Epidemiología durante 16 años y luego como coordinadora de epidemiología en la provincia Monseñor Nouel durante 2 años.
Indicó que en 2017 fue trasladada a la sede central en San Cristóbal y asumió un rol estratégico en el programa nacional de Control de Infecciones, participando activamente en la elaboración de normativas fundamentales que continúan siendo relevantes en la actualidad.
“Yo tengo una maestría en epidemiología de campo y una especialidad en control de infecciones patrocinada por la Organización Panamericana de la Salud, ambas otorgadas por desempeño en el campo de la salud”, resaltó.
Sin embargo, enfatizó que su carrera se vio truncada este año cuando la directora Rosario Socias ordenó su despido, lo que le pareció inesperado y carente de justificación, ya que le notificaron que su cancelación se basa en el artículo 94 de la Ley 41-08, que otorga a los directivos la potestad de desvincular a cualquier persona a su discreción.
Para Núñez Camarena esta situación plantea preguntas sobre la ética y legalidad de la actuación del director, al despedir a una profesional altamente calificada en el contexto de una campaña electoral.
