EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Será en el primer trimestre del 2023 cuando las autoridades ultimen las investigaciones y den a conocer el informe final de la catástrofe aérea que le costó la vida a los nueve ocupantes del avión Gulfstream IV, el cual se estrelló trágicamente el 15 de diciembre de 2021, hace exactamente un año.
Así lo comunica el consagrado piloto Enmanuel Souffront, presidente de la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación (CIAA), contactado telefónicamente por este medio.
Según él, las investigaciones van muy avanzadas y esperaban concluirlas antes de este primer año, pero no ha sido posible porque aún tienen vacíos: faltan informes, algunos técnicos no han podido ser abordados, el fabricante de los actuadores no ha reportado cuándo se hizo el desarme de esas piezas («todavía no tenemos en eso en las manos»).
Al margen de esas falencias, los investigadores han confirmado que la principal causa del trágico accidente fue el spoiler derecho, que no abrió como el izquierdo y se quedó retraído, lo que hizo que la aeronave se precipitara en tierra.
«Hemos hecho todas las investigaciones y ya tenemos la certeza, cuando se hizo el mantenimiento de la aeronave, cuando se le cambió el o los actuadores del spoiler derecho, se hizo una interconexión incorrecta. Lo que hicieron fue que, al momento de interconectar nuevamente las mangueras hidráulicas, se pusieron al revés», apunta el entrevistado.
Ratificada la versión del spoiler derecho, que fue ofrecida unas semanas después del accidente, resta ahora determinar si hubo negligencia de los técnicos y por qué la pieza quedó rezagada y no respondió como lo hizo el otro spoiler. Antes de alzar el vuelo, la aeronave fue revisada y sometida a chequeos rutinarios.
Mientras se adentran en esas interrogantes, van acelerando el proceso de investigación y logrando avances interesantes. De hecho la Gulfstream, el fabricante estadounidense del aparato, ha emitido una circular de seguridad para cambiar los terminales del coupling en cuestión, para que errores como ese no vuelvan a suceder.
«A medida que hemos ido haciendo la investigación, se han emitido las cartas de seguridad necesarias para que el fabricante tome las medidas, y así no esperar que el informe final salga para que las recomendaciones de seguridad se hayan llevado a cabo», anota el presidente de la CIAA.
Souffront también aclara que no están buscando culpabilidades sino determinando las causas técnicas del siniestro, para hacer las sugerencias y recomendaciones de lugar y evitar que se repita.
Indagaciones profundas
En las investigaciones intervienen cuatro países: República Dominicana, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Estos dos últimos países están participando como fabricantes de los motores del avión.
Los restos de la aeronave fueron enviados a un laboratorio forense en el extranjero, y la caja negra también fue debidamente analizada.
La caja negra -que no es negra, por cierto- almacena detalles de primer orden: altura y latitud del aparato, maniobras y conversaciones de los tripulantes. El análisis revela que no hubo desesperación de la tripulación. Bastaron unos 16 minutos para que el avión se fuera a pique.
¿Qué podría suceder?
Si se comprobara alguna negligencia de los técnicos, el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) sería el encargado de imponer las sanciones correspondientes. La CIAA solo se ocupa de la investigación científico-técnica de lo ocurrido. Las consecuencias prácticas le corresponden al IDAC.
Un apunte: Los spoilers operan con un aceite que pasa por unas mangueras. Sucede que esas mangueras tenían el mismo diámetro, y por eso los técnicos no pudieron -o no supieron- distinguir cuál manguera era la de entrada y cuál la de salida.
Según Soufront, se trata de determinar si se produjo una falla mecánica de los actuadores, o si hubo descuido técnico. Eso está bajo investigación y en su momento saldrá a la luz.
A pesar de que el accidente fue tan dramático que estremeció al país y trascendió las fronteras, el presidente de la CIAA está seguro de que la aviación es segura en toda la República. A seguir volando por los bellos cielos de RD.-




