EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Una fuente orgánica le reveló a este medio que Lizamavel Collado, servidora pública y protagonista de un revuelo judicial en la Dirección General de Presupuesto (Digepres), fue cancelada en 2020 porque publicó un artículo criticando la política presupuestaria del entonces nuevo gobierno.
Tan pronto como las nuevas autoridades repararon en que Collado era la líder de los empleados de la Digepres, la repusieron en sus funciones y le pagaron todos sus ingresos. No solo eso: más adelante ella habría renunciado y negociaron su desvinculación definitiva. Sin embargo, el monto propuesto era muy elevado, no llegaron a ningún acuerdo y ella acudió al Tribunal Superior Administrativo.
Cuando la desvincularon aquella vez, las autoridades cometieron un grave error: no la sometieron a juicio disciplinario para despedirla como lo establece la ley, pues creyeron que con el diálogo sería suficiente.
Pronto se dieron cuenta de que eso no bastaría, como tampoco bastó que ella fuera precandidata a diputada por la circunscripción 1 de Santo Domingo Este, por el Partido de la Liberación Dominicana, cosa prohibida por la ley. Esa sola aspiración político-electoral le habría costado el puesto. La chancearon y ahora lo están pagando muy caro.
Ella es miembro de la Dirección Central de la Fuerza del Pueblo, partido que abrazó junto a su esposo tras salir del PLD, y sigue bombardeando sin piedad al Gobierno. El Tribunal Superior Administrativo le ha dado ganancia de causa condenando a la Digepres a que le pague una fuerte indemnización por los daños ocasionados.
La Digepres, reconocida como la tercera institución en transparencia en la región, estudiará la sentencia antes de reaccionar, consciente de que no debe repetir semejante torpeza. Ya saben que se están jugando el poder. Ahora lo saben, después de la condena.-
