EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN DEPORTIVA.- Los Yankees no están en su mejor momento y la directiva lo sabe muy bien.
Tras ser casi masacrados por los Azulejos de Toronto en una serie defensiva criticada, lo que conllevo que pierdan el primer lugar en la división Este de la Liga Americana contra el conjunto canadiense (a 4.5 partidos del primer lugar), los Mulos del Bronx realizaron este jueves su primer gran movimiento en el mercado de cambios al adquirir al tercera base Ryan McMahon desde los Rockies de Colorado.
Este movimiento fue con el objetivo de reforzar una de las posiciones más débiles de su alineación, que se ha alternado entre Oswaldo Cabrera, Oswald Peraza o Jazz Chisholm Jr.
A cambio, la organización neoyorquina envió a Colorado a los lanzadores prospecto Griffin Herring y Josh Grosz,.
McMahon, de 30 años, fue elegido al Juego de Estrellas en 2024 y es considerado un defensor élite en la antesala. Esta temporada, batea para .217 con 16 cuadrangulares y 35 carreras impulsadas en 100 juegos. Quizás no unos números explosivos desde la ofensiva, pero sí destacado por su defensiva.
La necesidad de los Yankees en la tercera base ha sido evidente durante toda la campaña. Los antesalistas han tenido un bajo rendimiento ofensivo, con un OPS colectivo de apenas .645, una de las cifras más bajas en las Grandes Ligas. Con esta adquisición, Nueva York espera estabilizar la esquina caliente y mejorar su producción en esa parte del campo.
El contrato de McMahon lo mantiene bajo control hasta la temporada 2027, con un salario anual cercano a los 16 millones de dólares, lo que representa una inversión significativa pero manejable para la franquicia.




