No hay dudas de que la política es algo que los dominicanos llevamos metido hasta los tuétanos. Somos, además, especialistas en hacer proyecciones y sacando conclusiones de cada situación que se nos presenta en los partidos políticos y en el gobierno de turno.
Ahora el tema obligado en todo ambiente de contertulios es la reelección. Y casi siempre se comienza abordando a alguien sobre si pasa o no la reforma a la Constitución en el Congreso Nacional. Y si el presidente Danilo Medina Sánchez perderá esa pelea, o si el ex mandatario Leonel Fernández le trancará el juego con la oposición para impedir en consecuencia la repostulación del Jefe del Estado.
Y por ahí se prende la conversación, y por lo regular más de uno queriendo al mismo tiempo hacer saber su opinión deja armada la discusión. Son muchos los que creen que el mandatario impondrá la reforma y que al ex Jefe de Estado le conviene apoyarla.
Pero como pasa siempre, las opiniones quedan expresadas y sirven para que las mismas mantengan animada las tertulias familiares o entre amigos. Las fórmulas de posibles arreglos y negociaciones surgen a borbotones.




