EL NUEVO DIARIO, PANAMÁ.- El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) trabaja junto a gobiernos y socios para ayudar a las comunidades a prepararse y reducir el impacto de los efectos de la tormenta tropical Melissa.
Según una nota de prensa, los esfuerzos del WFP en todo el Caribe se concentran en la acción temprana, con el objetivo de asistir a las personas antes de que ocurra una catástrofe y así proteger de manera preventiva a las comunidades con inseguridad alimentaria.
“Sabemos por experiencia que los miembros más vulnerables de la sociedad —mujeres, niños y ancianos— pueden ser los más afectados por las catástrofes. Por eso es fundamental reducir esta situación en la medida de lo posible y acelerar la recuperación”, afirmó Lola Castro, directora regional del WFP para América Latina y el Caribe.
Agregó que “tomar medidas tempranas contribuye a lograrlo. La prevención siempre es mejor —y más económica— que enfrentar una crisis en toda regla, y estas acciones anticipatorias son aún más cruciales a medida que el WFP avanza en un entorno de financiación cada vez más limitado”.
Acciones de preparación del Programa Mundial de Alimentos
En Haití, se prevé que las fuertes lluvias provoquen inundaciones y cierres de carreteras en el suroeste del país. El Gobierno haitiano y el WFP han enviado más de 3.5 millones de mensajes de texto con orientaciones prácticas sobre cómo prepararse, mantenerse a salvo y reducir posibles lesiones o daños a hogares y bienes.
Para apoyar aún más a las comunidades, WFP Haití realiza distribuciones anticipadas de dinero electrónico para cubrir necesidades humanitarias urgentes y ayudar a las personas a proteger sus medios de subsistencia antes de la tormenta. Estas entregas alcanzarán a unas 45,000 personas y sumarán alrededor de 900,000 dólares estadounidenses.
En Jamaica, el WFP se encuentra sobre el terreno, en coordinación con el Gobierno y la Agencia de Gestión de Emergencias en Casos de Desastre del Caribe, brindando apoyo logístico de emergencia, telecomunicaciones, cadena de suministro y asistencia alimentaria y en efectivo, según sea necesario.
WFP Jamaica también se ha asociado con el Gobierno y el Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility, un mecanismo de seguro soberano, para facilitar el acceso a liquidez financiera rápida para los hogares vulnerables afectados, a través de los sistemas nacionales de protección social, en caso de activarse la póliza por ciclones tropicales.
En la región oriental de Cuba, la de mayor riesgo, el WFP y el Gobierno han pre posicionado suministros de alimentos para apoyar a 275,000 personas durante un máximo de 60 días.
En la República Dominicana, más de 4,000 hogares vulnerables en zonas propensas a inundaciones recibirán dinero en efectivo para prepararse ante la tormenta y mitigar el impacto en su seguridad alimentaria. De ser necesario, se activará la asistencia alimentaria de emergencia en las provincias del suroeste para atender hasta 6,000 familias con comidas listas para consumir durante cinco días y raciones secas por 15 días.
A solicitud del Gobierno, el WFP apoya la planificación de la respuesta mediante el Sistema de Análisis Automatizado de Fenómenos Meteorológicos y la plataforma de Alertas Operacionales, fortaleciendo la preparación y la coordinación basada en evidencia.
A nivel regional, el Centro Logístico Regional del WFP para el Caribe, con sede en Barbados, dispone de más de 500 pallets de suministros de socorro y activos logísticos pre posicionados para su despliegue aéreo y marítimo en los países afectados.
Además, el Depósito de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas (UNHRD, por sus siglas en inglés), gestionado por el WFP en Panamá, está listo para desplegar su Equipo de Emergencia sobre el Terreno y enviar más de 2,000 pallets de suministros vitales —refugio, salud, agua, saneamiento, higiene y logística— provenientes de las reservas corporativas del WFP y de 16 socios humanitarios.
Los esfuerzos de preparación y las acciones anticipatorias del Programa Mundial de Alimentos en todo el Caribe cuentan con el apoyo del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF) de las Naciones Unidas, la Oficina Europea de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO), Estados Unidos, Canadá, Irlanda y otros aliados.
