EL NUEVO DIARIO, VIENA.- El primer ministro eslovaco, el populista conservador Igor Matovic, ha anunciado este domingo su disposición a dimitir, como han reclamado dos de sus tres socios de Gobierno por haber adquirido la vacuna rusa Sputnik V, no aprobada por la Unión Europea.
Eslovaquia tiene actualmente la segunda incidencia más alta de mortalidad por la covid-19 en la Unión Europea.
El conservador populista se mostró abierto a dimitir del cargo, aunque manteniéndose en el Ejecutivo, si también abandonan su puesto el viceprimer ministro, Richard Sulik, del partido conservador liberal SaS, así como la ministra de Justicia y el vicepresidente del Parlamento, ambos del centroderechista Za ludi.
El primer ministro también ha puesto como condición que el SaS pierda una de las tres carteras que ocupa actualmente, indicó en una rueda de prensa tras una reunión de su partido.
Esas dos formaciones, parte de la coalición cuatripartita junto al Olano de Matovic y el derechista Somos familia, han exigido la renuncia del primer ministro como condición para seguir en el Ejecutivo y evitar elecciones anticipadas.
Esa exigencia de renuncia fue provocada por la decisión de Matovic de comprar, sin el visto bueno de sus socios, unas 200.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, un fármaco no aprobado por la Unión Europea.
En su anuncio, Matovic no precisó ni la fecha para hacer efectiva su renuncia ni propuso a un sustituto.
Las desavenencias por la estrategia ante la pandemia llevan tiempo creando disputas en la coalición de Gobierno.
La semana pasada ya habían dimitido los responsables de Sanidad y de Trabajo, y el propio viceprimer ministro Sulik adelantó el miércoles su renuncia.
Eslovaquia fue hasta el verano pasado uno de los países que mejor superó la primera ola de la pandemia, pero actualmente es el socio comunitario con el segundo índice de mortalidad más alto de la Unión Europea, 244 fallecimientos por cada millón de habitantes en los últimos 14 días, casi cuatro tres veces más que la media comunitaria.




