EL NUEVO DIARIO, MADRID. – El principal partido de la oposición en España, el conservador Partido Popular (PP), trata de distanciarse de su anterior líder, Mariano Rajoy, a quien el antiguo tesorero del partido ha implicado en la contabilidad «B» de esa formación.
El PP se enfrenta de nuevo al fantasma de la corrupción que le persiguió en los últimos años y que supone un lastre para el partido, en un momento en que su nueva dirección trata de frenar el avance de la extrema derecha.
La chispa volvió a saltar después de que el extesorero Luis Bárcenas afirmara que el exlíder del partido y expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy conocía la existencia de una contabilidad opaca en el PP, y que destruyó la documentación que lo acreditaba, según figura en una carta que remitió a la Fiscalía Anticorrupción, conocida ayer.
LA SOMBRA DE RAJOY
El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, situó hoy los hechos que denuncia Bárcenas en un «pasado remoto» a la vez que reconoció que el PP ha vivido «un trauma» con la corrupción, y aunque defendió la honestidad de Rajoy, avisó: «quien la hace, la paga».
Mariano Rajoy, líder del PP de 2004 a 2018 y presidente del Gobierno español de 2011 a 2018, tuvo que dejar el Ejecutivo en junio de ese año después de que prosperara en el Congreso una moción de censura que presentó el partido socialista (PSOE), tras la condena del Partido Popular por lucrarse de una trama corrupta en la que estaban implicados empresarios y cargos públicos de esta formación.
Tras esa condena judicial y la salida de Rajoy del Ejecutivo, el PP eligió nuevo presidente al joven Pablo Casado con un mensaje de renovación, aunque éste no era nuevo en la dirección, ya que hasta entonces había sido vicesecretario general de Comunicación.
El partido renovó su cúpula, pero la sombra de Rajoy y la gestión que hizo en el PP planeó desde entonces sobre los nuevos dirigentes y las acusaciones de corrupción le ha pasado factura.
LA FACTURA DE LA CORRUPCIÓN
Desde que en 2018 el PP fuera condenado por lucrase de una trama corrupta, el partido no solo perdió el Gobierno, sino que sufrió una importante derrota electoral, además de minar su labor de oposición.
De los 137 diputados que obtuvo en 2016 y que le permitieron gobernar, pasó a 66 tras los comicios de abril de 2019, los primeros después de la moción de censura, el peor resultado de su historia, y aunque se recuperó un poco en la repetición electoral de noviembre de ese año, al obtener 89 escaños, su posición se debilitó mucho.
Los aireados comportamientos corruptos les da argumentos a los partidos de la coalición del Gobierno, (socialistas y Unidas Podemos) para rebatir la oposición del PP.
Según declaró hoy la vicepresidenta primera del Ejecutivo, la socialista Carmen Calvo, la reacción del Partido Popular distanciándose de las acusaciones de Bárcenas y considerándolas cosas del pasado es «insultante» e «incompatible» con la reivindicación constante que Casado hace de la gestión de su partido cuando estuvo en el Gobierno.
La mayoría de partidos españoles también afirmaron hoy que la actual dirección del PP no puede mirar para otro lado ante las denuncias de financiación irregular.
Además, los escándalos de corrupción perjudican su posición ante su competidor más próximo, el ultraderechista Vox, en un momento en el que ambos se miden el próximo día 14 en las elecciones regionales de Cataluña.
LA AMENAZA DE BARCENAS
La amenaza de Bárcenas de destapar la contabilidad paralela del PP pende sobre este partido desde que en 2013 desveló la existencia de una caja «B» y que sus dirigentes cobraban sobresueldos de este fondo.
El extesorero, condenado a 33 años y cuatro meses de cárcel por las «mordidas» o comisiones que obtuvo de una trama corrupta conocida judicialmente como «Gürtel», tiene pendiente otras causas relacionadas con la financiación irregular del PP.
Y la carta que envió a la Fiscalía Anticorrupción, en la que acusa a Rajoy y manifiesta su «voluntad de colaborar con la justicia», se conoce cinco días antes del comienzo del juicio sobre esa contabilidad paralela del PP que comienza el próximo lunes.
Bárcenas amenazó con contar lo que sabe sobre este tema si su mujer, condenada a 13 años en el mismo proceso que él, entraba en la cárcel, lo que ocurrió el pasado mes de noviembre.




