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31 de diciembre 2025
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2 min de lectura Arte

El poder del Mundial

Alemania acaba de ganar el Mundial de Fútbol en Brasil. Lo hizo frente a Argentina 1 a 0. Fue una gran final, pero que reitera por tercer año consecutivo el trofeo en Europa. El mundo estuvo atento a lo que acontecía en este escenario al que se dieron cita varios mandatarios de diferentes partes.Ha sido […]

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Alemania acaba de ganar el Mundial de Fútbol en Brasil. Lo hizo frente a Argentina 1 a 0. Fue una gran final, pero que reitera por tercer año consecutivo el trofeo en Europa. El mundo estuvo atento a lo que acontecía en este escenario al que se dieron cita varios mandatarios de diferentes partes.

Ha sido nuevamente un gran evento, pese a todas las dificultades que enfrentó Brasil en el orden social y político por hacer las inversiones económicas para este Mundial. Y hay que decirlo, por la derrota humillante en la semifinal de su equipo frente a los campeones. Pero aún así siempre será un balance positivo para quien asume ser el centro del universo con un evento de tal magnitud.

El Mundial de Fútbol no es culpable de la deuda social de ninguna nación, y mucho menos podríamos hacerlo cargar con la de Brasil. Se puede entender políticamente, pero una cosa nada tiene que ver con la otra. En sentido general los deportes sólo traen cosas buenas para quienes los asumen.

En este caso significa miles de turistas y en consecuencia miles de millones de dólares de consumo en el mercado brasileño. También lo es por las transmisiones de televisión, anunciantes y patrocinadores.

Y hay en esto un valor incalculable, porque resulta difícil de medir, como es el de la carga emocional en el orden social y humano. Si los brasileños se disponen a cargarle un costo político y electoral a su presidenta Dilma Rousseff no será por el Mundial, será por una realidad existente antes de este evento majestuoso que colocó a Brasil a los ojos de todo el mundo. Y nada tiene eso de malo.

Los deportes son riquezas, por cualquier lado por el que se tomen, y de esta nueva experiencia no se podrá extraer algo que no sea eso.