Ismael Ureña Pérez tenía 14 años cuando en el verano de 2024 decidió abandonar la pensión donde estaba concentrado, en el municipio San Luis (SD), persiguiendo el sueño de firmar para la MLB. Le decía a su hermano mayor que no se sentía las piernas, sus ojos se tornaron amarillos y sus orines eran tan rojos como la sangre. «Mami, me están maltratando», le comentó a su progenitora, Iris Pérez, quien al confirmar la orina le pidió que no regresara a jugar y lo llevó al médico. Allí los análisis confirmaron que se le había aplicado sustancias que se inyectan a los caballos para mejorar el rendimiento. Una información que el adolescente confirmó y que había rehusado contarles a sus padres.
Joel David Ortiz Mejía estaba contando las horas para ir a su cita: firmar con un equipo de pelota de Grandes Ligas. Ya le faltaban dos días para presentarse ante quienes lo habían tomado en cuenta para convertirlo en otro dominicano más en la Major League Baseball (MLB), cuando unos mareos comenzaron a dar señales de que no andaba bien.
Llevarlo al médico era lo que procedía. Su madre Yesenia Mejía, así lo hizo. Cada día estaba peor. No pudo ir a su cita con el éxito, porque la vida le tenía otra reservada, pero esta vez, en un centro médico. Cayó en cama y el diagnóstico fue devastador. Un documento que fue elaborado por los médicos, da cuenta de que: “El paciente fue medicado sin tener el consentimiento de sus padres. A raíz de esta medicación presenta un deterioro en la función renal que al empeorar entra en programa de Hemodiálisis.
La muerte de un prospecto de béisbol, de 14 años de edad, en una academia deportiva en Santo Domingo Este, ha generado preocupación entre veterinarios, médicos y abogados, que no terminan de asimilar el deceso.
Ismael Ureña Pérez, habría sido inyectado con anabólicos, con el propósito de mejorar su rendimiento. Los esteroides anabólicos androgénicos son análogos sintéticos químicamente modificados de la testosterona. Desde su descubrimiento, a principios del siglo XX, su uso se ha extendido enormemente en el deporte profesional, y de forma más preocupante, en los adolescentes y adultos jóvenes. El consumo de esteroides anabólicos representa un problema de salud pública. Los efectos secundarios se han documentado, afectando a multitud de aparatos y sistemas. Dentro de los más relevantes, podemos mencionar los efectos adversos a nivel cardiovascular, psicológico, hepático, reproductivo, neuro-cognitivo, genético y musculo-esquelético.
El abuso común de esteroides andrógenos anabolizantes (EAA) se ha extendido a la población general y no solamente a atletas de alto rendimiento. Datos epidemiológicos reportan el uso de estas sustancias de manera común en jóvenes. La razón del uso es el deseo de aumentar la masa y la fuerza muscular, y con ello mejorar apariencia física. Debido a la facilidad de adquisición de este tipo de medicamentos por los atletas que abusan de ellos, se ha desarrollado un «sofisticado» conocimiento de la farmacología de los esteroides basado en el análisis subjetivo y anecdótico, sin contar con la información de eventos adversos, lo que lleva a pensar en un problema de salud pública.
El abuso común de esteroides andrógenos anabolizantes (EAA) se ha extendido a la población general y no solamente a atletas de alto rendimiento. Datos epidemiológicos reportan el uso de estas sustancias de manera común en poblaciones jóvenes. La razón del uso de EAA es el deseo de aumentar la masa y la fuerza muscular, y con ello mejorar apariencia física. Debido a la facilidad de adquisición de este tipo de medicamentos por los atletas que abusan de ellos, se ha desarrollado un «sofisticado» conocimiento de la farmacología de los esteroides basado en el análisis subjetivo y anecdótico, sin contar con la información de eventos adversos, lo que lleva a pensar en un problema de salud pública.
Se propone gestionar la aprobación de una iniciativa de Ley basada en la evidencia para regular la prescripción y venta de esteroides anabólicos androgénicos (EAA) a través de una Reforma a la Ley General de Salud proponiendo emitir normas técnicas obligatorias, aplicables a los establecimientos, destinados para la práctica de ejercicios o deporte.
El autor es fundador y pasado presidente de la sociedad dominicana de medicina crítica y cuidados intensivos.
Por Rafael Bello Diaz
