Cuando tenía 18 años leí un pensamiento que me impactó bastante, y a medida que atardece la vida se va haciendo más verdad: “En gran medida, nuestro grado de satisfacción o frustración en la vida es el resultado del cumplimiento de nuestras expectativas”. Y esto se extrapola a cada centímetro de nuestra existencia, desde la casa, el trabajo, la pareja, los amigos, la tv hasta la política.
En las campañas electorales se suele caer fácilmente en el superávit de las expectativas, ya que la política es la guerra por otros medios, y la moral juega un papel determinante para que los dirigentes se mantengan motivados y den el 100% por el candidato, pero no manejar de forma prudente el volumen de las esperanzas, a veces da paso a la catástrofe y en otras ocasiones no deja más opción que gritar “FRAUDE”.
La oposición dominicana vive una situación muy difícil en la actualidad, luego de las elecciones municipales, se ha producido una hemorragia que pareciera que recibieron una estocada con una espada samurai, y lo peor es que la puñalada mortal provino desde adentro, desde las expectativas de invencibilidad de la alianza Rescate RD, crearon una ilusión a sus militantes que no pudieron hacer realidad, y lo que en un principio sirvió para movilizarse, luego funcionó como cañón para destrozarlos.
En el Distrito Nacional la oposición está haciendo algo similar a lo de febrero, creando las expectativas de que no existe forma de perder la senaduría de esa demarcación, lo vienen haciendo desde hace meses, obviando las circunstancias de cada momento y la fortaleza del partido oficial. En las últimas semanas, las cosas se han venido colocando en su lugar y el posicionamiento de Guillermo y Omar de manera natural se distribuye en su justa dimensión, a lo que, inmediatamente, escuchamos los llantos de alarma de la oposición decir; ´´no es justo´´.
Omar es un joven con futuro, pero su apuesta fue muy alta en esta coyuntura, al tiempo de que su estrategia fue la de crear una ilusión de victoria segura, las expectativas se lanzaron por las nubes, y ante el inminente resultado del 19 de mayo, para no sufrir el mismo destino que la alianza Rescate RD, no le quedará otra opción que empezar a construir la narrativa de “me hicieron fraude”.