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23 de diciembre 2025
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3 min de lectura Internacionales

El Parlamento tunecino sanciona por primera vez a diputada de extrema derecha

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EL NUEVO DIARIO, TUNEZ.- El parlamento tunecino sancionó hoy por primera vez en su historia a la líder del Partido Desturiano Libre (PDL), formado por los nostálgicos de la dictadura, Abir Moussi, con la prohibición de tomar la palabra en el hemiciclo durante tres días después de «obstaculizar el trabajo parlamentario».

El pleno de la Cámara aprobó por unanimidad dicha sanción después de que la diputada rechazase compadecer para explicar su versión de los hechos, por lo que podrá asistir y votar durante las sesiones parlamentarias pero no dispondrá de turno de palabra, explicó el responsable de comunicación de la presidencia, Maher Madhioub, en un rueda de prensa.

«Bloquear una sesión cuesta 121.000 dinares (36.000 euros) al presupuesto del Estado, dinero pagado por el contribuyente», declaró Madhioub.

Por su parte, Moussi, antigua secretaria general del RCD, el disuelto partido del exdictador Zine El Abidine Ben Ali, denunció a través de las redes sociales un «complot» para silenciarle.

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«No voy a reconocer vuestras decisiones injustas. Estoy aquí y haré uso de mi derecho a tomar la palabra. Haced lo que queráis, utilizad la violencia, nosotros continuaremos defendiendo el derecho a la oposición», afirmó Moussi.

Según el artículo 131 del reglamento interior, el presidente del Parlamento tiene potestad para emitir una advertencia contra un diputado por proferir insultos, difamaciones o amenazas contra un miembro de la Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP) y puede retirarle el derecho a intervenir por un máximo de tres sesiones consecutivas en las que será considerado ausente.

El pasado 16 de marzo, diputados del PDL interrumpieron en una de las salas de reuniones donde se encontraban miembros del partido islamista Ennahda con megáfono en mano al grito de «no al terrorismo en el Parlamento». Meses antes, la polémica abogada protagonizó un nuevo escándalo al ocupar la silla del presidente de la Cámara, Rached Ghannouchi, al que acusó de defender los intereses de la organización de los Hermanos Musulmanes.

Los comicios legislativos de octubre de 2019 dieron como resultado un parlamento fragmentado en una decena de partidos y una veintena de independientes. Desde entonces, los altercados han sido constantes, principalmente entre el PDL y el islamista Ennahda y su socio de tendencia salafista, la Coalición Al Karama, que han obligado en numerosas ocasiones a suspender las sesiones parlamentarias.

Organizaciones de la sociedad civil lamentan el bloqueo del poder legislativo, que impide aprobar las reformas políticas y sociales necesarias para el país, entre ellas, la elección de los miembros del Tribunal Constitucional, pendiente de creación desde 2015.

Las diferentes encuestas en intención de voto dan como vencedor a este partido de extrema derecha- que cuenta actualmente con 16 de los 217 escaños- con hasta veinte puntos por delante de su principal rival, Ennahda.

El pasado 14 de enero, Túnez conmemoró el décimo aniversario de la llamada «Revolución de los Jazmines» que puso fin a 23 años de dictadura y arrancó una inestable transición democrática durante la cual se han sucedido diez gobiernos diferentes.