EL NUEVO DIARIO, CIUDAD DEL VATICANO, (EFE-UPI). – El Papa Juan Pablo II habló ayer para el público, por primera vez desde que fuera herido en el atentado del pasado miércoles por un extremista turco. El Sumo Pontífice perdonó públicamente a su agresor y oró por las dos turistas lesionada en la acción.
En el mensaje, previamente grabado en el hospital Gemelli, de Roma, que fue transmitido por Radio Vaticano y reproducido por altoparlantes para más de 15 mil fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el Papa agradeció las oraciones de todos.
Con voz lenta y cansada, deteniéndose por momentos para tomar aliento, el Santo padre dijo: «Sé que, en estos días, especialmente en esta hora del Regina Coeli estáis unidos conmigo. Os agradezco conmovido vuestras oraciones y os bendigo a todos».
Agregó que «estoy particularmente cerca de las dos personas heridas junto conmigo. Rezo por el hermano que me ha herido, al cual he perdonado sinceramente.
«Unido a Cristo, sacerdote y víctima, ofrezco mis, sufrimientos por la Iglesia y por el mundo».
Las dos mujeres, Ann Odre y Rose Hall, escucharon el mensaje en el hospital Espíritu Santo distante un kilómetro del Vaticano. Ambas lograron escucha la voz del Papa.
Poco antes de transmitirse el mensaje se había dado a conocer el boletín médico número 10 en el que se indicaba que, aunque estaba sufriendo fuertes dolores producto de la falta de suministro de calmantes desde el viernes, por la noche, el proceso de recuperación postoperatoria había experimentado una nueva progresión.
Se precisaba en el parte médico que, aunque el Papa tenía un poco de fiebre, no se había presentado ninguna infección y su actividad cardiorrespiratoria era buena.
Los intestinos, que sufrieron grandes daños por la bala, están volviendo gradualmente a su funcionamiento normal.
De acuerdo al boletín médico, el Papa había «pasado una jornada activa y al mediodía pudo levantarse de la cama y estar sentado durante cerca de media hora en un sillón».
El cuadro clínico y los resultados de controles de laboratorio y de vigilancia electrónica «no han experimentado modificación’.
Se dijo también que el Papa está haciendo más ejercicios de respiración profunda y de piernas, para evitar los efectos de la inmovilidad durante mucho tiempo.
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