El presidente de la República, Luis Abinader, en su forma llana de hablar y de ser lo dijo, no es el pacto que me hubiera gustado, es el posible, algo así como el vino amargo, pero es nuestro vino.
Tenemos que comenzar a dar los pasos para ir creando el país que queremos y necesitamos, y que está consignado en la Estrategia Nacional de Desarrollo para tener en el 2030.
La energía de hoy no es la mejor ni la más confiable, no garantiza la inversión ni el costo real, y mucho menos para los sectores más pobres, pero igual hay que crear controles para en la medida de lo posible frenar la corrupción y el dispendio.
Se conoce y se reconoce la realidad político social del país, pero igual tenemos que abocarnos a ir solucionando las cosas con lo que tenemos y es posible, sin seguir dando larga y discutiendo por pendejadas y politiquería.
Es el pacto posible, el que ahora tendremos, en el camino se acoteja la carga dice la sabiduría natural de nuestros campesinos.
POR GERMÁN MARTÍNEZ