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24 de diciembre 2025
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OpiniónJosé Peña SantanaJosé Peña Santana

El ITBIS: Contrabando e informalidades desafíos para la DGA

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En una reciente entrevista que realizara el director del Listín Diario, periodista Miguel Franjul, al vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), César Dargam, este se referió al contrabando como el eslabón olvidado que vicia la eficiencia fiscal y ha revelado una realidad fiscal insoslayable al señalar “de cada peso que el Estado puede percibir de cobro del ITBIS, apenas está recibiendo 34 centavos”. Y según detalló, el resto, se diluye por “ineficiencia, contrabando, ilícitos e informalidad”.

De ser demostrado ese dato frío, el mensaje es claro, no es posible hablar de una reforma fiscal seria sin enfrentar primero las fugas que erosionan la capacidad del Estado para cumplir su función, para lo cual es relevante garantizar la coordinación entre los organismos del sistema tributario. Y entre esos, hay uno que no puede seguir siendo tratado como un actor secundario, la Dirección General de Aduanas (DGA).

Sin bien es cierto que la recaudación interna del ITBIS es competencia directa de la DGII, no menos cierto es que la DGA representa la primera línea de control tributario. En los puertos, aeropuertos y los recintos aduaneros, sobre todo, en la frontera terrestre, que es donde se define si el ciclo fiscal inicia con integridad o con filtraciones, como señala el experto Luis R. Villafañe “Toda estrategia tributaria que ignore la frontera es, en el mejor de los casos, incompleta”.

Y; como afirma el economista Carlos Paredes, el contrabando no es solo evasión, es “una amenaza al pacto social y a la gobernanza democrática”. De ahí podríamos colegir que, si la DGA no logra detectar mercancías subvaluadas, declaradas falsamente o introducidas por vías informales, el país pierde ingresos y también pierde confianza institucional. Y sin confianza fiscal, no hay legitimidad tributaria.

Cuando el representante del CONEP sostiene que “antes de aplicar nuevas cargas impositivas a la ciudadanía, el Estado debe optimizar el uso de los recursos que ya percibe”, no se trata de una defensa corporativa al empresariado. Es más, trata de adecuarlo al Marco Inclusivo del sistema tributario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, al tiempo de hacer un llamado de atención al uso racional del poder fiscal, tal como promueve también la OCDE en su enfoque sobre gobernanza tributaria, 2023.

Dargam, plantea que no se debe seguir tratando sobre la necesidad de nuevas cargas impositivas sin antes proceder a la coordinación con otras agencias, tales como DGII, la DNCD, el Ministerio de Defensa y demás actores afines. así como la automatización de los recursos existentes y aumentar la eficiencia recaudatoria.

Aprovechar de herramientas como, la inteligencia artificial para la gestión de riesgos, la trazabilidad de mercancía, logística, la Interoperabilidad de plataformas con otras entidades y la aplicación de controles más estrictos en regímenes especiales, como courier y zonas francas, y un compromiso ético del capital humano son pasos urgentes que deben ser tomados en cuenta, toda vez que la evasión y el contrabando se combaten con inteligencia, tecnología, voluntad institucional, trasparencia y no como respuesta a presiones coyunturales, sino como parte de un proyecto de nación.

Entendemos que esta visión debe traducirse en una propuesta de reforma estructural del sistema de comercio exterior, donde la DGA no sea solo una entidad recaudadora, sino un pilar del desarrollo, la equidad y la soberanía económica. Así lo señalo en una ocasión el Dr. Leonel Fernández, “La clave de un Estado moderno no está solo en su capacidad de imponer tributos, sino en su habilidad para construir confianza fiscal”.

Debemos garantizar el cobro correcto del ITBIS, y la DGA debe garantizar también la competencia leal, impidiendo de manera seria la entrada al mercado de mercaderías ilegales y subvaluadas para ser vendidas a precios dumping, perjudicando vilmente a los comerciantes formales que pagan sus impuestos y tributan al fisco.

Si el Estado quiere evitar una reforma fiscal impopular y regresiva, debe comenzar por sanear sus propios canales de recaudación. Como advirtió Dargam, “ojalá lo abordemos en condiciones que permitan tener un análisis con la cabeza fría y no en medio de una coyuntura que nos lleve a introducir reformas de shock”. El ITBIS no solo se pierde por debilidad en el sistema tributario interno, sino más bien, por esas fallas del primer eslabón de la cadena de recaudación, es decir el control de las importaciones; la lucha contra el contrabando, la evasión y la ineficiencia.

Entendemos que, Aduanas no es un detalle técnico, es la que posee el punto de partida y la responsabilidad histórica de primera línea de defensa del fisco nacional.

Por: José Peña Santana.

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