EL NUEVO DIARIO, ROMA, ITALIA (UPI).-El fiscal general de Roma, Achille Gallucci, acusó ayer formalmente al extremista turco Mehmet Ali Agca de intentar asesinar al Papa Juan Pablo II en la plaza de San Pedro.
Mientras tanto en Turquía, la madre de Agca dijo que ella y su otro hijo «sentimos pena por él y estamos sorprendidos por lo que ha hecho».
El fiscal Gallucci, también acusó a «personas desconocidas», por si Agca hubiese tenido cómplices.
Agca, de 23 años, insistió durante el interrogatorio que virtualmente se extendió sin parar desde el miércoles al jueves que actuó solo, pero la policía dijo que se formuló la acusación en términos amplios, para cubrir cualquier contingencia.
Gallucci también acusó al turco de intento de asesinato contra dos turistas estadounidenses, heridas durante el atentado del miércoles, de uso y posesión ilegal de un arma y de falsificación de documentos de identidad.
La ley italiana considera un ataque contra el Papa un atentado contra el presidente de la República y la pena es de cadena perpetua.
Gallucci, amparándose en las leyes antiterroristas, demoró la presentación formal de los cargos ante el juez hasta que se complete el interrogatorio.
La policía dijo que se está investigando si Agca tiene vinculaciones con el terrorismo internacional, ya que recientemente estuvo en Francia, Alemania, Occidental, Bulgaria, Yugoslavia y España.
Si es devuelto a Turquía enfrentaría la ejecución ya que fue condenado a muerte por el asesinato del director de un diario, pero logró escapar de la prisión.
El gobierno turco dijo que ha pedido a las autoridades de Italia la extradición de Agca «para pagar sus deudas en Turquía, luego de que sea juzgado y haya cumplido su sentencia».
La policía dijo que Agca estuvo en Italia en enero y en abril, cuando se inscribió en la Universidad de Perugia, usando un pasaporte falso, a nombre de Farouk Osgun.
Sólo asistió una vez a clases, el nueve de abril, y desapareció. Aparentemente fue a España debido a que el 9 de mayo regresó en un vuelo desde Mallorca, que aterrizó en Milán.
La madre del acusado Muzayyen Agca, de 50 años, dijo en su hogar en Yesiltepe, al sudeste de la capital turca, que «siempre estamos a favor del Estado. pero contra el sistema. Es el sistema que ha llevado a Mehmet Ali y a nosotros a esta situación».
La señora Agca agregó, que ella y su otro hijo, Adnan, fueron repudiados por los vecinos luego de que Agca mató en 1979 al director del diario Millyet y que Adnan tuvo que abandonar los estudios debido al insoportable desprecio de sus compañeros.
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